La Junta de Castilla y León ha realizado 1.193 declaraciones de la renta a los vecinos de los pueblos zamoranos gracias a la campaña de instalación, en determinados núcleos rurales, de oficinas que faciliten los trámites con la Agencia Tributaria. En Zamora fueron siete las localidades donde se instalaron estas oficinas: Alcañices, Bermillo de Sayago, Fuentesaúco, Puebla de Sanabria, San Cristóbal de Entreviñas, Toro y Villalpando.

En un comunicado, la administración destaca que no subió el tramo autonómico del IRPF ni en 2012 ni en 2013, una decisión que ha mantenido durante este ejercicio. Además, durante la pasada Campaña de Renta, la administración regional aplicó catorce beneficios fiscales en ese impuesto dirigidos a elevar la renta disponible de los castellanos y leoneses. «Estas deducciones implican un esfuerzo para las arcas autonómicas en un momento como el actual, que se estima en 31,7 millones de euros y se afronta dentro de la apuesta del Gobierno autonómico por la rebaja selectiva de tributos. Todas las ventajas que tiene implantadas Castilla y León en el IRPF están limitadas por la capacidad económica del contribuyente», asegura la Junta.

Con ello «se pretende favorecer a los que más lo necesitan, que se ha estimado que son aquellos con una base imponible total igual o inferior a 18.900 euros en tributación individual y 31.500 en tributación conjunta, unas vez aplicados los mínimos personal y familiar». En cuanto al contenido de los beneficios fiscales de la comunidad, «su característica distintiva es que tienen como objetivo básico el apoyo a las familias», afirma la administración.