El músico Paul O'Dette (Ohio, Estados Unidos, 1954) está considerado como un "genio" del laúd. El viernes (22.00 horas) abre a lo grande la segunda edición del festival Domo Musical en la Catedral con el programa titulado "Johann Sebastian Bach y el laúd" (venta de entradas en el Museo Catedralicio).

-¿Cuál fue su primera experiencia en el mundo de la música?

-Mi madre era cantante de ópera y mi padre fue un coleccionista entusiasta de discos de música clásica y habitual de los conciertos. Cuando crecí escuchábamos grabaciones en casa constantemente e íbamos a recitales con regularidad. Comencé a tomar lecciones de piano a los cinco años (yo era terrible) y me inicié en el violín a los ocho. A los catorce, cuando mi profesor de violín se negó a permitirme tocar cualquier música, solo a estudiar, me rebelé y compré una guitarra eléctrica y me uní a una banda de rock. Un amigo de la familia sugirió que estudiara guitarra clásica para mejorar mi técnica de rock. En una de las primeras clases, el profesor me enseñó arreglos de la música renacentista de laúd que se convirtieron en mis piezas favoritas. Descubrí el laúd y tuve claro qué quería tocar. Aquello fue en 1971.

-¿Le gusta el rock todavía?

-No encuentro demasiado interesante el rock contemporáneo. La mayor parte es muy previsible. Pero aún me gusta escuchar a los grandes músicos de los sesenta y setenta, artistas como Eric Clapton, Cream, Jimi Hendrix, The Beatles, Joe Walsh o Led Zeppelin.

-¿Por qué eligió el laúd?

-La primera vez que escuché el sonido del laúd, me cautivó. Y la música es tan bella y variada que inmediatamente me sentí atraído.

-Los críticos dicen que es un genio de este instrumento, ¿es cierto?

-Creo que son ellos quienes deberían decidir eso.

-¿Qué significa la música antigua para usted?

-La música antigua es un campo enorme que abarca desde la temprana Edad Media al final del siglo XVIII. Me interesé primero por el siglo XVI hasta la mitad del XVIII, un tiempo en el que, podría decirse, tuvieron lugar los más fantásticos logros de la humanidad. La sofisticación y profundidad, e incluso la vitalidad y humanidad de la música de estos periodos, representa la cumbre de la producción artística. Una cultura que produce a Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Shakespeare, John Dowland o Rembrandt en el mismo tiempo es un momento muy especial en la historia que debe ser querido, estudiado y apreciado.

-¿Estas piezas deben ser interpretada con instrumentos también antiguos?

-Es posible tocar música antigua con instrumentos modernos, pero muchos de los colores y caracteres de la partitura original se pierden. No es una experiencia menos viable, pero sí diferente. Siempre he sentido que cuanto más me acercara a los compositores originales, mejor podría expresar su música. Tocar con instrumentos modernos es una "traducción" en la que pueden perderse aspectos esenciales.

-¿Cuáles son sus músicos favoritos?

-Mis compositores preferidos para laúd son Francesco da Milano, John Dowland, Simone Molinaro, Sylvius Leopold Weiss y Bach. Más allá de este instrumento, debo decir que mi favorito es Monteverdi.

-¿Le gustan los artistas españoles?

-Adoro la música española, sobre todo a partir del siglo XVI: Morales, Victoria, Milán, Narváez o Mudarra.

-¿Le parece especial tocar en una iglesia o una catedral?

-Las iglesias tienen a menudo una acústica reverberante que permite a instrumentos como el laúd sonar mejor que en auditorios con un ambiente más seco. Una iglesia te permite igualmente utilizar más colores, algo esencial en la música renacentista y barroca.

-¿Qué le parece la iniciativa Domo Musical?

-Parece un festival emocionante y deseo formar parte de él. Tocar en la Catedral será un verdadero honor para mí.

-¿Qué repertorio ha elegido para el concierto del viernes?

-Tocaré tres suites de Bach. El compositor amaba el laúd, pero no lo tocaba, así que escribía música para el clavicémbalo en el estilo del laúd. He seguido el ejemplo de los laudistas del siglo XVIII que arreglaban las piezas para este instrumento. Algunas piezas de Bach son demasiado densas para trabajar con el laúd, pero con algunos ajustes puede sonar maravillosa. Creo que tocar a Bach con el laúd es exactamente lo que deseo escuchar.