Un conductor se enfrenta a una multa de 3.840 euros por ser interceptado por la Guardia Civil cuando circulaba a 131 kilómetros por hora por la A-52, cerca de Puebla de Sanabria y comprobar que tenía el permiso de conducir sin vigencia por la pérdida de todos los puntos. En su defensa, el acusado explicó que desconocía esta circunstancia y que por su trabajo viajaba mucho y todas las multas que recibía eran gestionadas por una empresa contratada "para recurrirlas o pagarlas". También alegó que algunas multas le llegaban a otra dirección, por lo que fue imposible saber que había perdido los puntos.