Las terrazas de hostelería ubicadas en espacios de estacionamiento en la calzada podrán instalarse a partir del año que viene desde el 23 de abril, casi dos meses antes de la fecha recogida en la ordenanza municipal, que determina el 15 de junio. Lo mismo ocurre con el día tope para el mantenimiento de las terrazas, que pasará de ser el 1 de octubre a ampliarse hasta quince días después. Para este año, las terrazas podrán instalarse en estas áreas a partir de mañana, jueves, una vez que cuenten con la correspondiente licencia municipal.

La medida es fruto de las negociaciones entre el equipo de Gobierno y la Asociación Zamorana de Hosteleros (Azehos), que han derivado en una instrucción cuyo decreto fue firmado ayer y que desarrolla la ordenanza sobre la instalación de terrazas de verano en lo relativo a los periodos de colocación. No obstante, la medida afecta solo a aquellas que invaden vía pública correspondiente a zonas de aparcamiento.

Las terrazas de los bares de la capital deberán de ir acompañadas por las «necesarias medidas de protección y seguridad para los usuarios», tal y como recoge la ordenanza, que no varía en este aspecto, solo en lo relativo a las fechas de instalación.

La normativa municipal permite a bares y restaurantes instalar terrazas en aceras y zonas peatonales durante todo el año, pero solo pueden sacarlas a la calzada durante un periodo determinado de tiempo, el que ahora se amplía. La norma nació en julio de 2011 cuando una instrucción de Alcaldía cambió los periodos.

El punto de la discordia en las negociaciones ha estado siempre vinculado con la Semana Santa. Los hosteleros querían que las terrazas que ocupan parte de la calzada pudieran estar funcionando para la celebración de la Pasión, un aspecto en el que el equipo de Gobierno se ha mostrado reticente y en el que al final no ha cedido pese a la ampliación, al considerar que «en esa época no es posible», justifica el concejal de Comercio, Francisco Javier González, en relación a que es la época del año en la que más aparcamientos son necesarios, plazas que las terrazas pasarían a ocupar.

El sector aspira a poder mejorar su actividad gracias a la antelación en el montaje de las mesas y sillas en el exterior. Con la llegada del buen tiempo, es frecuente ver a turistas y zamoranos disfrutar de una tarde de sol en una terraza de la capital, tanto en la zona centro o histórica como en el resto de barrios de la ciudad.

Tras varias reuniones para negociar la ampliación de fechas para el montaje de las terrazas de los bares en la calzada, los hosteleros se muestran «muy satisfechos» por los resultados, y reconocen «la sensibilidad que ha mostrado el concejal del área», apuntan, en referencia a Francisco Javier González. La medida tiene «gran valor», sobre todo, «si se tiene en cuenta que la gente cada vez hace más vida en la calle cuando mejora el tiempo», dice Óscar Somoza.