El estudio director del Puente de Piedra será remitido a la Junta de Castilla y León de forma inminente una vez que los servicios técnicos municipales informen de manera favorable el documento, una labor que llevarán a cabo, previsiblemente, durante esta semana, después de que el equipo de Gobierno remita a los técnicos todas las copias necesarias que completan el trabajo de los arquitectos Francisco Javier Rodríguez, Francisco Somoza y Luis Alberto Villanueva.

Casi dos años después de que el pleno del Ayuntamiento de la capital aprobara por unanimidad la solicitud de la declaración como Bien de Interés Cultura del monumento a la Junta de Castilla y León, este documento director tratará de sustentar y acelerar la catalogación BIC por parte de la Administración regional. La figura aspira no solo a incrementar su nivel de protección, sino también a recabar fondos para poder materializar algunas de las cinco fases contempladas en el Plan Director, establecidas sin plazo de ejecución en función de la disponibilidad económica.

La última actuación llevada a cabo en el Puente de Piedra ha sido el pintado en tono verdáceo de la balaustrada, no solo en el viaducto sino en toda su prolongación. La infraestructura lucirá pronto nuevos bolardos para evitar el acceso de vehículos por el puente peatonal. Aunque en el momento actual cuenta con varias piedras de hormigón que impiden el paso, el Ayuntamiento tiene previsto instalar otros elementos más estéticos y acordes con la infraestructura para delimitar la zona de tráfico rodado del área peatonal.

La propuesta de actuaciones prioritarias alude al dragado del río para recuperar el paso original del caudal, consolidar las fundaciones del puente y evitar más roturas en los tajamares, muy afectados por las avenidas y que generan, a su vez, más roturas. Además de restaurar las fábricas de paramentos, la hoja de ruta que supone el estudio director plantea la recomposición del pavimento del puente -en la actualidad, de hormigón impreso con acerados travertinos- con la incorporación de losas de granito de Sayago y cuarcita, similares a las del casco histórico zamorano. La limpieza del cauce es una de las actuaciones planteadas en el estudio director, un documento que sienta las bases para rescatar la integridad del viaducto y revertir el proceso de degradación derivado de su conversión en principal vía de paso de vehículos desde principios del siglo XX, tras la construcción de la carretera de Villacastín-Vigo.

El documento rector servirá para dirigir cualquier futura intervención en el puente, por pequeña que sea, con el reto último de reconstruir la historia ya escrita.

Si los tajamares y las fábricas de los paramentos del Puente de Piedra requieren una actuación de consolidación, también están a falta de mejoras algunos de los paseos que se encuentran bajo los arcos de los extremos del puente. Algunos caminantes habituales exigen su mejora.