Castilla y León perdió 27.180 habitantes entre el 1 de enero de 2013 y el 1 de enero de este año, un 1,1% del total, hasta llegar a 2.492.695 ciudadanos empadronados, lo que la situó como la cuarta comunidad autónoma que más redujo su población el año pasado, sólo superada por la Comunidad Valenciana, Aragón y Castilla-La Mancha (con descensos del 2,3, 1,7 y 1,2% respectivamente). A nivel nacional se produjo un descenso del 0,9%, hasta llegar a 46.725.164 residentes, según los datos provisionales del Padrón publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Todas las autonomías españolas registraron bajadas de su población a lo largo de 2013. La menor caída se produjo en el País Vasco (0,1%), seguido por Murcia (0,4%), Cataluña (0,5%), Andalucía, Asturias, Cantabria, Extremadura y Navarra (todas ellas con un 0,6%), Galicia y Madrid (0,7%), Canarias (0,8%) e Islas Baleares (0,9%). En datos absolutos, el mayor descenso se produjo en la Comunidad Valenciana, con 118.599 habitantes menos empadronados. La siguen Andalucía (con 47.665 menos) y Madrid (con 47.279 menos).