Los alumnos del instituto La Vaguada de la capital no pierden el ritmo y continúan adelante con su proyecto Comenius en torno a la música.

Hasta el próximo viernes, 21 alumnos holandeses junto a los profesores Arjan van den Ende y Ronald van den Broek, desarrollarán en Zamora actividades en torno a los instrumentos musicales y su relación con la historia, el arte y sobre todo «la compenetración y el trabajo de todos los alumnos juntos, los holandeses y los zamoranos», subrayan Mercedes López y Fernando Gómez, los profesores organizadores del proyecto educativo europeo que se desarrolla estos días en Zamora.

El grupo, formado por un total de 47 estudiantes de segundo de la ESO, entre españoles y extranjeros, trabajan esta semana en talleres sobre la clasificación de instrumentos musicales y su construcción con materiales reciclados, como botellas o distintos tipos de tubos y tarros. Así, los estudiantes han podido crear sus propias maracas o unos sonoros cascabeles. Una vez hechos, «los alumnos se reúnen y crean sus propios ritmos y composiciones, que mostrarán luego en un festival que se realizará el miércoles en la Alhóndiga y al que están invitados los padres», explican los docentes.

Muchos de los instrumentos en los que están trabajando son nuevos para los alumnos holandeses, que «nunca habían oído hablar de una zanfona, un organistrum o un theremín, pero también estamos trabajando instrumentos de todo el mundo, algunos desconocidos para la mayoría».

Pero no solo en clase van a aprender los alumnos, que tienen previstas varias salidas esta semana, como el viaje a Urueña y a Toro, dónde se fijarán en los instrumentos que tocan los protagonistas de las arquivoltas de la Colegiata. También tendrán una visita guiada en inglés en las bodegas Fariña y realizarán una excursión a la vecina Salamanca.

«El aprendizaje de idiomas y la convivencia es absoluta, porque los alumnos se alojan en casa de las familias de sus compañeros y hablan inglés desde que se levantan hasta que se acuestan, conocen modos de vivir distintos, horarios, cómo se divierten, en qué se invierte el tiempo de ocio... la implicación es total, y las familias les llevan a conocer distintos lugares y a saber más del lugar donde están», se pronuncian los profesores, que consideran que esta es una «excelente manera de que Zamora se conozca fuera».

Además de inglés, el idioma en el que los alumnos se comunican entre ellos para poder entenderse, el intercambio logra que «muchos holandeses aprendan un poco de español y nuestros alumnos sepan decir frases sencillas en holandés, mejoran su nivel a una velocidad vertiginosa», se alegran los docentes.

Los alumnos holandeses devuelven esta semana la visita que les hicieron los españoles a Ridderkerk, donde está el Gemini College, del que son alumnos.

El programa Comenius subvenciona distintas acciones educativas que tienen por como objetivo reforzar la dimensión europea en el campo de la educación Infantil, Primaria y Secundaria, promoviendo la movilidad y la cooperación entre centros educativos.