El delegado de la Aemet en Castilla y León, Pablo Ortiz, reconoce que las previsiones de lluvia de cara a las procesiones de Semana Santa han sido, este año, muy complicadas. «Lo que es la predicción general ha sido muy acertada, porque se dijo iba a llover y lo ha hecho. Ahora bien, un chubasco concreto nunca se va a poder predecir, ni donde va a caer ni la hora exacta. Ahí tenemos que hablar siempre de probabilidad de que se produzcan, pero nunca tenemos esa certeza. En la predicción general sí hemos acertado porque dijimos que el jueves iba a estar mejor, que el viernes empeoraba por la mañana y mejoraba por la tarde, pero sin descartar que pudiera caer algún chubasco». Considera de las predicciones tienen su importancia, pero al final son los directivos de las cofradías los que tienen que tomar una decisión, que es siempre es difícil. «Ellos tienen que ver qué ponen en juego, porque a lo mejor si es una procesión pequeña puede resguardarse más fácilmente que si es una grande, con muchos pasos».

En concreto en el caso del Santo Entierro, que decidió no salir, aunque luego no llovió e incluso hizo sol, Ortiz de Galisteo explica que «estuvimos siguiendo la situación. Veníamos de un día con mucha lluvia, y aunque a la hora de la procesión había cesado todavía podía caer algún chubasco. Es normal que se tomara esa decisión prudente. Luego cuando fue evolucionando la tarde, pasaron chubascos por el sur y por el norte, y ninguno cayó en Zamora, pero podrían haberlo hecho. Yo creo que hay que respetar las decisiones que se toman, porque son muy difíciles». Eso sí, «luego a posteri es muy fácil de criticar si se ve que no ha llovido. Pero yo creo que se siguió un principio de prudencia y repito, son decisiones muy complicadas de tomar». Ortiz de Galisteo reconoce que «este año ha sido sumamente complicado» para realizar predicciones, ya que este marzo «ha sido el más lluvioso desde que tenemos registros. Ha sido una Semana Santa muy complicada y seguramente no todo ha funcionado a gusto de todos, porque alguna pudo decidir no salir y luego no llovió o bien otra salir y luego lo hizo».

En todo caso, aseguró «siempre estamos abiertos a hacer balance y considerar todas las mejoras posibles», aunque, advierte, «en condiciones de atmósfera inestable, como se pueden dar en primavera, siempre van a existir días complicados, y siempre vamos a tener la duda de si va a llover o no».