Los padres de alumnos del colegio Juan XXIII de la capital han llegado al acuerdo de no llevar a sus hijos a clase el próximo martes, y aprovechar la mañana para acudir con los menores al Ayuntamiento y a la Dirección Provincial «para entregarles una carta en la que reclamamos la correcta limpieza de las instalaciones a los responsables políticos», se pronuncia la presidenta de la Asociación de Padres y Madres (AMPA), Concepción Martín. Antes de hacer el recorrido reivindicativo, las familias se manifestarán a las puertas del centro educativo de forma simbólica.

Desde el AMPA han decidido que el día de la protesta sea el martes y no el lunes, ya que esperan la adhesión de más colegios, como el Riomanzanas, que secundará la protesta.

Los padres se quejan en la carta de que la situación de insalubridad «está ocasionando problemas de salud en los niños, como asma, eccemas, dermatitis, tos, alergias al polvo, etc., y es que conviven literalmente con la inmundicia. El olor en las aulas de Infantil es insoportable, los restos de comida se mezclan con polvo, arena, falta de ventilación... no se limpia desde hace veinte días.», explican en la misiva.

Entre los apoyos con los que cuentan las trabajadoras se suma la Plataforma en Defensa de la Escuela Pública de Zamora (constituida por los Sindicatos CGT, UGT, CC.OO. y STEs, la FAPA, el Sindicato de Estudiantes y la Asociación Mászamora, y las organizaciones políticas Izquierda Unida, Izquierda Anticapitalista y Juventudes Socialistas), que pide al Ayuntamiento que aumente la cuantía económica del contrato con la empresa Seralia para garantizar la limpieza de los centros aumentando las frecuencias de limpieza, además de evitar los despidos y readmitir a los que han echado.

Por su parte, el grupo municipal del PSOE reclama la convocatoria «urgente» del Consejo Escolar Municipal con el fin de abordar la situación planteada en los colegios después de 13 días de huelga y varios despidos por parte de la empresa adjudicataria del servicio.

Las trabajadoras seguirán adelante con la huelga a pesar de esos despidos y de las «presiones y coacciones» que denuncian que están sufriendo por parte de los responsables de la empresa, que según han podido saber, «tiene concesiones en otras ciudades y no paga a sus trabajadores, esto es una vergüenza», lamentan las afectadas, que temen que durante el fin de semana la empresa se salte la huelga y limpie los centros.