La sangre, aún presente en el lugar de los hechos a pesar de que por la zona transita el ganado y sus cuidadores, y el buen estado del cuerpo, vestido y flotando en el agua, hace pensar que su muerte y posterior abandono no distan mucho en el tiempo.

Precisamente que el cuerpo flotara puede resultar útil para esclarecer los hechos. Un cuerpo que se arroja vivo no se mantiene en la superficie de inmediato, sino que tarda más de un día en salir a flote, y la víctima, de haber sido asesinada horas antes, fue arrojada ya sin vida al pantano, según varios expertos.

La investigación continúa su curso, bajo secreto de sumario, con el objeto de concluir por qué motivo sus verdugos acabaron con la vida de J. H. M., quiénes han llevado a cabo el asesinato y qué hay detrás de un suceso que ha conmocionado a los vecinos de Manzanal del Barco, cuyo embalse fue elegido para matar e intentar hacer desaparecer el cuerpo del malogrado drogodependiente. Precisamente la víctima está relacionada con varios casos de consumo y tráfico de drogas.