-Un comentario generalizado sobre usted es que empezó siendo de izquierdas y luego se hizo de derechas. ¿Por qué?

-Porque el mundo de la izquierda ha fracasado. En el 82 voté a Felipe González y desde entonces no he vuelto a votar a los socialistas porque su política es un fracaso. No han tenido éxito en ningún sitio, es una cuestión histórica. La derecha liberal, aunque con ciertas críticas, ha significado donde ha gobernado más progreso y más orden, en líneas generales. La izquierda pregona la igualdad, pero no la consigue, y la derecha, paradójicamente, sí que la ha conseguido. Podemos decir que la izquierda pregona igualdad, que no consigue, y la derecha pregona la libertad. Sin embargo, tiene que haber de las dos tendencias, no puede haber un monopolio porque acabaría la sociedad que conocemos.