«La restauración es magnífica, acabo de felicitar a los restauradores». Con ese entusiasmo acogió ayer la recuperación del retablo mayor de la iglesia de San Antolín el delegado diocesano de Patrimonio, José Ángel Rivera, quien reconoció la labor de Óscar Morales y Ana García, los técnicos que han llevado el peso del paciente trabajo de meses. La actuación corresponde al programa Zamora Románica, que ha canalizado una inversión de 76.000 euros de la Junta de Castilla y León que, junto con los 82.000 de la reparación de la cubierta y la espadaña del templo, han contribuido a rescatar del olvido el singular edificio del barrio de La Lana.

Y es que la puesta en valor del retablo renacentista no es una más dentro del plan cultural. Con esta intervención, Zamora Románica rescata uno de los escasos retablos del siglo xvi que descansan en la ciudad, solo comparable a algunos de los que coronan el altar mayor de algunas iglesias de la provincia, principalmente de Toro. Además del momento histórico al que pertenece, el mayor valor de la obra reside en las seis pinturas del toresano Alonso de Aguilar que reflejan el martirio de san Antolín, tres escenas de la vida de Jesús y una tabla más dedicada al momento de la Asunción de la Virgen.

Así lo valoró el delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, quien definió la actuación como «la guinda del pastel» de la intervención en la iglesia, después de afianzar la espadaña y solventar los problemas de humedades con la renovación de la cubierta. «Es de los mejores retablos que tiene la ciudad», apuntó Castro, quien dio por «bien invertidos» los más de 160.000 euros que el programa con sede en la fundación Afonso Henriques ha destinado al edificio. De ahí que el delegado pida un «uso público» del bien patrimonial para rentabilizar la inversión «respetando el culto religioso». De hecho, el párroco titular, José Álvarez, ya apuntó la idea de que San Antolín ingrese en la nómina de templos que pueden visitarse a través del convenio de apertura de monumentos, después de años de cierre antes de estas mejoras.

Por su parte, la alcaldesa Rosa Valdeón quiso «agradecer» la inversión a la Administración regional y destacó la «colaboración entre instituciones» que ha supuesto una obra que implica al Ayuntamiento, la Junta, el Obispado y la fundación hispanolusa. Por otro lado, los responsables políticos hicieron hincapié en la visita de los trabajos de restauración por parte de 25 colegios, que han llevado a más de 2.500 escolares al edificio románico para «tener conciencia de lo que significa una restauración». Hoy mismo, la Virgen de la Concha celebra su 950 aniversario con una procesión que finaliza en el templo para que la patrona regrese al camarín del retablo mayor.

Con este proyecto, Zamora Románica llega a la recta final de su actividad, que cerrará el próximo mes de octubre. Alberto Castro recopiló los «compromisos» que la Junta tiene por delante antes de expirar el plan. La portada oeste de San Vicente, la fachada sur de San Juan, la iglesia de San Isidoro, La Magdalena, el entorno de Santiago de los Caballeros y la portada principal de San Claudio de Olivares serán objeto de intervención en los próximos meses.