El refuerzo que ha empezado a funcionar para el Juzgado de lo Penal de Zamora se espera que resuelva el problema de la demora en los señalamientos, ya que actualmente hay juicios finados para finales de 2013, pero puede suponer un atasco aún mayor para la ejecución de sentencias si no viene acompañado de mayores medios. Este fue uno de los asuntos fundamentales de los abordados ayer por el presidente de la Audiencia Provincial, Luis Brualla, la decana de los juzgados de Zamora, Ana Descalzo Pino y el fiscal jefe, Rafael de Vega, durante el encuentro con la subdelegada del Gobierno, Clara San Damián, en principio una visita de cortesía a la que se dotó de más contenido, dado que la Justicia aún no está transferida en Castilla y León y sigue dependiendo, por tanto, el Ministerio de Justicia y el Gobierno Central.

La condición de abogada de la nueva responsable gubernativa propició también un mejor entendimiento a la hora de plantear reivindicaciones que la subdelegada trasladará a los órganos oportunos, no sin antes subrayar a su vez las evidentes dificultades económicas en las que se mueven las arcas públicas y los tiempos poco propicios, por tanto, para reivindicaciones, sobre todo si cuestan dinero.

Brualla señaló que la reunión giró en torno a «la situación de la justicia en Zamora y provincia, las necesidades más apremiantes y el conocimiento de que la situación de crisis nos obliga a reprimir y reducir al máximo cualquier pretensión». La crisis, reconoció «afecta sobre todo a las reducciones de personal de refuerzo que son necesarios tanto a nivel local en el Juzgado de los Penal como a nivel provincial en los juzgados de Benavente y ahí es donde hemos pedido a la señora subdelegada que lo haga propio». La interlocución con una abogada «ha hecho que las explicaciones, las peticiones y las exposiciones hayan sido fácilmente comprendidas por ella y explicándose a su vez en unos términos que nos hacen también comprender la postura del Gobierno hacia la Administración de Justicia». El presidente de la Audiencia señaló, con respecto al fondo del asunto que «ahora mismo contamos con que empieza un juzgado de refuerzo en el Juzgado de lo Penal, y esto va a satisfacer el problema de los señalamientos, que ya estaban hasta finales del año próximo, para reducirlos al 50%, pero yo le he explicado a la subdelegada que esto es como si ahora colocáramos dos cañerías para que desagüen en una que ya está saturada, va a reventar. Entonces, la agilidad sin una reorganización, sin una racionalización de medios, no va a ser posible». La realidad, incidió es que «va a haber un juez de refuerzo con dos funcionarios que van a permitir poner sentencias, pero nada más. Al contrario, van a duplicar el trabajo que pesa sobre una sección que está saturada. Es verdad que en los señalamientos, que ahora están a finales de 2013 se van a reducir los tiempos un 50%, pero ahora queda la ejecución de las sentencias».

La subdelegada del Gobierno, por su parte, destacó la labor que desarrollan los juzgados de Zamora «a pesar de la situación en la que se encuentran de trabajo. He comprobado que la dedicación y el trabajo es excepcional». San Damián tomó nota de «la escasez de medios que se está traduciendo en alguna dificultad, sobre todo en el ámbito penal. Es verdad que otro juez permitirá sentenciar más, pero la ejecución quedará aún más embotellada. De manera que lo que me han trasladado en esta reunión es la problemática que les afecta, para que yo la traslade a su vez al Gobierno, siendo conscientes de que la situación es complicada también» para el Ejecutivo. El alto grado de asuntos que llegan al Juzgado de lo Penal es ahora mismo lo que más preocupa en la judicatura zamorana, ya que la instancia del Contencioso Administrativo ha conseguido de momento mejorar sus registros, de forma que su duplicación no es ahora mismo perentoria.