Visitar Fariña es como adentrarse en las raíces más profundas de la denominación de origen Toro. Un lugar donde el disfrute y el aprendizaje del vino van de la mano. Pasear entre viñedos, adentrarse en sus naves de elaboración y caminar entre las barricas que custodian su bien más preciado, sus crianzas y reservas, es sin duda una experiencia única para cualquier amante de los vinos y su cultura.

En distintas instalaciones de la bodega, Fariña ofrece un pequeño y curioso museo de maquinaria, compuesto por prensas, bombas y otros utensilios que en su día fueron utilizados en las antiguas bodegas.

Otro de los atractivos de la bodega es poder contemplar la exposición temporal de pintura abstracta formada por las mejores cuarenta obras que cada año concurren al Concurso Nacional de Pintura que organiza Fariña para elegir la etiqueta de su vino Primero.

El Primero, un vino singular, el más joven de la bodega, afrutado y muy aromático es uno de los que pueden degustarse en las catas que se organizan tras las visitas. Puede tomarse más frío y resulta ideal en verano tanto en la barra como en la mesa.

Otras elaboraciones de la bodega ideales en periodo estival son sus jóvenes blancos y rosados. Su Colegiata blanco, elaborado a partir de la Malvasía, una variedad típica de la zona, poco frecuente en el resto de España, a la que Fariña ha sabido extraer sus mejores cualidades, consiguiendo un blanco fresco peculiar y muy agradable.

Otro de los jóvenes más frescos de Fariña es su Colegiata Rosado, un joven de color fresa, brillante y aromático, muy fácil de beber y muy apropiado para esta época del año.

Toda la información sobre los vinos, la bodega y sus iniciativas pueden seguirse tanto en su página web, www.bodegasfarina.com, como en las redes sociales, www.facebook.com/bodegasfarina y en twitter, @bodegasfarina.

La concertación de visitas se puede hacer vía telefónica en el número 980 57 76 73.