Zamora tocó fondo en 2010 con el volumen de parados más elevado desde 1996. 15.388 zamoranos perdieron su trabajo en el último año, una cifra que se sitúa por encima de los 12.890 desempleados alcanzados en enero de 1996, año en el que se produjo la anterior recesión económica y en el que hasta ahora se había contabilizado el número más elevado de toda la serie histórica comparable facilitada por el Servicio Público de Empleo Estatal.

La destrucción de empleo bajó durante seis mensualidades consecutivas, de abril a septiembre

El mes de diciembre también ha sido el peor de los últimos 16 años en lo que se refiere a destrucción de empleo. El último mes del año tradicionalmente reporta un respiro a las listas del paro gracias al aumento estacional de contratos que se produce ante la llegada de las fiestas navideñas. Sin embargo, Zamora ha roto esa tendencia y encadena tres años de incrementos del desempleo en diciembre en coincidencia con el comienzo de la crisis. Así, la provincia sumó 625 parados el mes pasado respecto a noviembre y 1.457 en comparación con diciembre de 2009. Sin embargo el incremento más acusado se produjo hace dos años, cuando el último mes del año reportó una subida interanual de 2.416 desempleados y un incremento mensual de 1.123 desocupados en pleno inicio de la recesión económica. Otro dato a tener en cuenta es que el comportamiento del paro en la provincia ha sido diferente a la evolución nacional, ya que España ha concluido el año pasado con 10.221 desempleados menos que en noviembre, aunque también sumó 176.470 parados más que el año anterior.

A lo largo de 2010 la provincia ha superado la barrera de los 15.000 parados durante varios meses consecutivos. Marzo ostentaba el anterior récord de parados hasta el momento, con 15.379 desempleados, mientras que en abril se produjo un ligero descenso hasta los 15.323 parados. Durante los siguientes meses, la provincia ha encadenado seis descensos consecutivos que redujeron el volumen de desempleados a los 13.838 zamoranos en el mes de septiembre. Sin embargo, en octubre se produce un nuevo repunte de las destrucción de empleos después de las contrataciones propias de la estación veraniega.