En plena preparación de varios platos, Moreno reflexiona sobre la Ternera de Aliste, de la que destaca que es «una carne muy gustosa».

-¿Qué destacaría de la Ternera de Aliste?

-Es una carne muy jugosa, muy rica y no hay que hacerla mucho. Da mucho juego porque no hace falta una elaboración muy amplia. Si del cerdo se puede aprovechar todo, de la ternera, también. Nosotros hemos llegado a utilizar las orejas e incluso las ubres.

-¿Un plato original?

-Un «tartare», un solomillo de carne cruda macerada con brandy, yema de huevo, pepinillo y cebolla.

-¿La carne de Aliste ya está reconocida?

-Sí, todo el mundo la conoce. Y como dice el presidente Maíllo, la Ternera de Aliste es el «Ferrari» de las carnes. Hemos hecho degustaciones en San Sebastián, Barcelona, Madrid e incluso Moscú y a la gente le sorprende que sea tan jugosa.

-¿Está al nivel del lechazo de Castilla y León?

-Bueno, yo no le quiero hacer de menos, pero para mí está por encima. El lechazo lo conocemos desde hace muchos años, pero Ternera de Aliste ha pegado su impulso en la última década.

-Hace años, lo más conocido era el famoso chuletón a la brasa, ¿sigue estando de moda?

-El chuletón está de moda, pero le están superando los guisos. En la degustación de Alimenza, tenemos callos, morcillo, rabo... Unos buenos callos de ternera lechal los conoce poca gente y están muy buenos.

-¿Qué le falta a la Ternera de Aliste?

-Debemos comprometernos a que la Ternera de Aliste llega de verdad al consumidor, y además, debemos aprender a comerla a temperatura ambiente y, en la sartén, vuelta y vuelta.