Una marca común de "Vinos del Duero" sería «poco eficaz» aunque se utilizara sólo como paraguas genérico de identificación de los caldos de cara al exterior, debido a la gran variedad de elaboraciones que existen, sobre todo entre la parte portuguesa y de Castilla y León. Así lo cree Cristiano Van Zeller, uno de los participantes en la mesa de "Los mejores enólogos del mundo", segunda gran cita de Vinus Durii. El prestigioso experto del Douro portugués compartió mesa redonda con otros cuatro enólogos, uno de los cuales, Ignacio de Miguel es asesor, entre otras de la toresana Estancia Piedra. De Miguel cree que Toro está «en un momento de asentamiento de la nueva etapa. Las últimas corrientes llegaron muy locas, y mucha gente se instaló sin saber lo que aquí estaba pasando, sin conocer el terreno ni las uvas. Ahora estamos dando un paso atrás para dar el siguiente paso hacia adelante». Moderó la mesa redonda Pascual Herrera, el director de la Estación Enológica de Castilla y León, quien destacó el gran potencial tanto de Toro como de Tierra del Vino, que calificó como un «error administrativo de Toro», ya que debió pertenecer desde el principio a la primera, pero que está logrando marcar su propio camino e identidad.

En la mesa redonda participaron, asimismo, Raúl Pérez, que se hizo un nombre con sus tintos del Bierzo, el chileno Sergio Correa, que lleva 35 años en el sector y ha cosechado importantes galardones enológicos y José Hidalgo Togoes, que fuera presidente de la Asociación de Enólogos y asesor técnico de bodegas de prestigio.