Llega la época estival y con ella el calor y sus peligros como las intoxicaciones por los alimentos y el agua. Entre ellas está la salmonela, ese germen que aparece en el peor momento y que amarga más de unas vacaciones. Para evitarlo, la Junta de Castilla y León inicia una nueva campaña bajo el lema: "Este verano, cierra la puerta a la salmonela", ahora que llegan los meses de mayor riesgo para el contagio de estos agentes etiológicos.

El plan del año pasado en Zamora obtuvo como resultado los segundos mejores registros desde el 2004, ya que se produjeron cuatro brotes, dos más que en el 2006 pero ocho menos que en 2005, según datos de la Dirección General de Salud Pública. Sin embargo, en el ámbito de la Región, el pasado año fue el de mayor éxito con sólo 48 brotes. «Unas tasas que ya son muy bajas y que es complicado rebajar más», según explica Clara Berbel, directora de la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria.

En total, en la provincia zamorana se registraron cuatro brotes con 19 afectados, tres hospitalizados y una tasa de infectados de 9,63 por 100.000 habitantes. Tan solo Soria, que no tuvo ningún brote y por lo tanto ningún infectado, supera a Zamora. En el lado opuesto, se sitúan Palencia y Valladolid con 472 y 221 afectados respectivamente. En el cómputo general, en Castilla y León hubo 961 que ocasionaron 35 ingresos hospitalarios y ningún fallecido, con una tasa de 38,01 por 100.000 habitantes. «Hemos logrado alcanzar niveles mínimos, similares a los de los países más desarrollados del entorno», afirmó la directora Berbel.

El pasado año en un 66% de los casos las enfermedades se debieron a consumos fuera de casa. Por ello, uno de los focos de atención de la Consejería de Sanidad serán las industrias, los establecimientos, los mataderos, los bares y los restaurantes. Según explicó Berbel, la Agencia de Protección de la Salud realiza controles a lo largo de todo el año, aunque, según la normativa europea, su labor reside en la calidad. «El operador es el primer responsable de que el producto se encuentre en perfectas condiciones. Lo importantes es que todas las empresas tengan un plan de seguridad. Nuestros controles se centran en verificar que este autocontrol esté funcionando correctamente", señaló la directora de la Agencia de Protección de la Salud.

Los datos de 2007 reflejan que el 43,75% de los brotes se produjeron en restaurantes y bares, con 359 afectados. El abastecimiento colectivo fue la fuente que afectó a 325 personas, lo que representó un 10,42% de los brotes. Sin embargo, uno de los lugares más peligrosos es el propio hogar. Con 96 afectados y 11 brotes que representaron un 22,92% del total de apariciones infecciosas, el hogar privado se convirtió en la segunda fuente. «Tenemos que seguir trabajando, pero también con el consumidor. La prevención dentro del hogar es muy importante», avisó Berbel. Con ese objetivo, la Junta de Castilla y León distribuye un díptico con consejos referidos a los hábitos de compra, la higiene personal, el almacenamiento de los alimentos, la preparación y la conservación de la comida preparada. De los 48 brotes registrados en la región castellano-leonesa, 41 fueron de origen alimentario. El huevo y los ovoproductos, con un 20,83% de los brotes, representaron la principal causa, seguida por el agua, que con siete brotes, supuso el 14,58%, el mismo porcentaje que el consumo de carne, aves y embutidos. El pescado y la mayonesa fueron otros de los alimentos más peligrosos.

Beber mucho líquido y protegerse del sol para evitar los efectos del calor excesivo

Las personas con enfermedades crónicas y encamadas, las que padecen alguna enfermedad mental, las que presentan obesidad o los menores de cuatro años son los grupos más endebles durante los meses veraniegos. Por ello, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria ha publicado un documento en su página web (www.semfyc.es/tucentrodesalud) con recomendaciones para evitar los efectos del calor excesivo. Los albañiles, los agricultores y, en general, todos los que trabajan al aire libre pueden resultar perjudicados por las altas temperaturas. Los consejos de los médicos son «beber mucho líquido, protegerse del sol, ventilar adecuadamente los espacios, prestar atención a las personas más frágiles como niños y ancianos y, en definitiva, actuar con sentido común sin confiarse en exceso». Los principales trastornos derivados del calor son los calambres musculares, el agotamiento por calor o el golpe de calor.