Los inversores zamoranos no ganan para sustos con las intensas fluctuaciones que está registrando el mercado bursátil durante las últimas jornadas. Si el pasado lunes la plaza española sufrió un desplome del 7,54%, el tercero más fuerte de su historia, ayer el Ibex 35, el indicador que aglutina al mismo número de empresas con más valor en Bolsa, registraba la mayor subida de su historia y lograba un repunte del 6,95%. Estos vaivenes han supuesto unas pérdidas de 65 millones a los inversores zamoranos, cuyo volumen conjunto en renta variable ronda los 500 millones de euros.

Volatilidad es el término que define la situación actual y el empleado por los especialistas para definir la inestabilidad existente. Según indican los expertos esta se prolongará durante los próximos meses, en los que no se descartan nuevos desplomes o grandes subidas. «Habrá que esperar a que termine el primer trimestre del año para conocer los resultados que arrojen los informes económicos antes de poder aventurar nada», explica el director del departamento de Banca Privada de Caja Rural, Miguel Angel González. En todo caso, aclara que no se trata de una caída aislada ya que los índices bursátiles han registrado un descenso desde el pasado mes de noviembre, aunque el desplome se ha acentuado a partir de finales de diciembre.

La mayor consecuencia real para los zamoranos que han decidido probar suerte en el mercado bursátil será una falta de liquidez. Unas pérdidas que a su vez dependerán del volumen invertido y del patrimonio disponible, ya que la variedad es uno de los factores que caracterizan al inversor zamorano en renta variable. «Hay clientes de todo tipo, desde los que invierten cantidades mínimas de 100 euros hasta los que realizan grandes inversiones de varios millones de euros». Algo que coincide en señalar el subdirector de la oficina zamorana del Banco Santander Central Hispano, quien asegura que el porcentaje de clientes que invierte en Bolsa es mayoritario y se aproxima al 70%. Respecto a su perfil, señala que la mayor parte son ahorradores medios o altos «que tienen que tener claro que no pueden contar con el dinero que invierten para una urgencia, sino que debe ser prescindible».

La crisis registrada en los mercados bursátiles no sólo afecta a los accionistas, sino también a los titulares de fondos de inversión y a los poseedores de planes de pensiones. Los únicos beneficiados de esta situación son los propietarios de hipotecas de vivienda, ya que el Euríbor, su indicador de referencia, está registrando un ligero descenso tras la imparable subida registrada durante los últimos meses.

El temor a un receso económico norteamericano, el desencadenante del efecto dominó

Estados Unidos vuelve a encabezar este efecto dominó, ya que el temor a que la primera economía internacional sufra un receso ha hecho temblar los ánimos inversores en las principales plazas europeas, con grandes caídas registradas a principios de esta semana en el que ha sido calificado como lunes negro. Dentro de este desplome, el mercado español lideró la mayor bajada, del 7,54%, sólo superada en octubre de 1987 y agosto de 1991.

Sin embargo, el origen inicial de la situación actual apunta a la crisis abierta por las "hipotecas basura" norteamericanas, que han sido el verdadero desencadenante de las turbulencias que vive la economía estadounidense y como consecuencia la del resto del mundo.

Los sectores más afectados por esta incipiente crisis bursátil han sido los valores de los bancos, las aseguradoras y la construcción. La repercusión también ha tocado al mercado monetario ya que el euro se ha resentido frente al dólar.

Las claves de la coyuntura económica de futuro

El comportamiento que experimente la economía estadounidense será uno de los factores determinantes para adivinar la trayectoria de las plazas bursátiles europeas, enormemente condicionadas por la influencia norteamericana, dada la estrecha interconexión entre los mercados internacionales y su mantenimiento en una postura hegemónica como primera economía internacional.

El nivel de los tipos de interés es otra de las claves que determinan el comportamiento bursátil, como ha dejado de manifiesto el descenso causado por el anuncio del Banco Central Europeo de no bajarlos.

Otro de los factores de influencia es la inflación.