El Ayuntamiento de Zamora ha denegado dos solicitudes de licencia de obra y ambiental para la instalación de dos antenas de telefonía móvil en las calles San Andrés y Santa Ana. Esta última, corresponde al edificio del Centro Médico, en el barrio de La Lana, después de que la institución municipal ordenara el pasado mes de noviembre desmontar la antena como consecuencia de la voz de alarma generada entre los vecinos del inmueble. Además, en este bloque de viviendas el Ayuntamiento ha requerido a la empresa Vodafone España S.L. que en un plazo de un mes proceda al desmantelamiento de la estación base y la demolición de las construcciones e instalaciones ejecutadas. Los vecinos alertaron sobre la colocación ilegal de la antena «aprovechando las obras ejecutadas en el centro sanitario de la capital», explicaban entonces algunos de los afectados que subieron a la azotea y observaron los movimientos.
No hay que olvidar que cuando los policías municipales acudieron al edificio del Centro Médico, ya había instalado el mástil sin contar con el permiso correspondiente para ello, si bien aún no se había puesto en funcionamiento el operativo móvil.
Tanto en este caso como en el de la calle de San Andrés, la medida obedece al «impacto visual negativo que causan en el entorno y al incumplimiento de uno de los artículos del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico Artístico de Zamora», explicó ayer el portavoz del equipo de Gobierno y concejal de Medio Ambiente en la institución municipal, Feliciano Fernández, tras la Junta Local celebrada como cada martes.
La situación pone en evidencia la necesidad de una normativa reguladora de la instalación de antenas de telefonía móvil, cuya elaboración fue anunciada hace dos años por el anterior equipo de Gobierno tras las movilizaciones protagonizadas por vecinos de San Lázaro. Los barrios de san Isidro, Alviar, San Frontis y el entorno de la avenida de Requejo han sido escenarios también de quejas vecinales ante la instalación de este tipo de artilugios eléctricos. El propio Fernández reconoció que la normativa «está pendiente, como lo está también la ordenanza de ruidos», aunque matizó que «es prioritario la reordenación del funcionamiento de la propia oficina de Urbanismo y Medio Ambiente para dar más agilidad al proceso». De este modo, la ciudad tendrá que esperar unos meses más para que el equipo de Gobierno ponga en funcionamiento esta normativa comprometida por el propio concejal de Medio Ambiente.
En el último medio año, el Ayuntamiento ha procedido a la retirada de al menos cuatro antenas de telefonía móvil por carecer de licencia.
La Junta de Gobierno Local celebrada ayer informó favorable también una consulta urbanística sobre la posibilidad de instalar un lavadero de vehículos en la plaza de la Puebla, número 7. El servicio, según las condiciones planteadas, será tanto manual como automático para dar mayor cobertura a los posibles usuarios que puedan acercarse hasta esta plaza, en el caso de que el proyecto salga finalmente adelante. Aprobaron también una decena de solicitudes de licencias de obra, urbanísticas y ambientales.
