El escritor y periodista Juan José Millás fue el encargado de retomar la programación del foro cultural del periódico concitando la atención de numeroso público que se acercó hasta el Salón de Actos de Caja Duero para conocer de cerca al hombre que ha cautivado a cientos de lectores a través de sus columnas de opinión y reportajes periodísticos, pero también con sus novelas.

Precisamente Millás presentó en el Club de La Opinión-El Correo de Zamora la novela "El Mundo", con la que ha ganado el Premio Planeta 2007, sumando este reconocimiento a otros galardones literarios ya adquiridos como el Premio Nadal, el Premio Sésamo y el Premio Primavera.

Durante su intervención Juan José Millás leyó el texto titulado "Las palabras" en el que contó cómo ha sido su relación con el lenguaje, especialmente durante su adquisición, en su infancia más temprana. «Lo cuento de un modo un poco retórico porque realmente es una época que tenemos olvidada, pero precisamente sobre ese olvido es que conviene reflexionar. Debemos tener presente que el lenguaje es una conquista increíble porque es la conquista de la realidad», señaló.

Millás reveló que precisamente una de las claves que lo llevaron a convertirse en escritor fue que para él conseguir un dominio del lenguaje no fue fácil «fue una adquisición complicada, las palabras me producían extrañeza y siempre he tenido con ellas una relación sinestésica, me parecía que tenían sabor, textura, yo casi las palabras las percibo como objetos».

Fue el intento de dominar ese algo que tanta extrañeza le causaba lo que le llevó a escribir. Sin embargo, el ganador del Premio Planeta señaló que empezó a escribir tarde, en torno a los 18 años, «y desde entonces no lo he podido dejar».

Al hablar de su trayectoria literaria Juan José Millas dice sentirse incapaz de ver una evolución entre su primera novela "Cerbero en las sombras" y la última. «No tengo un sentimiento de propiedad de mi obra. A mí me sorprende mucho cuando algunos escritores al publicar, por ejemplo, sus obras completas las revisan y modifican cosas. Yo sería incapaz de modificar mi primera novela, entre otras cosas porque la conciencia que tengo es que la escribió otro. Yo ya no soy el que la escribió y ¿cómo voy a enmendarle la plana a aquel pobre chico que lo hizo? Tengo una cierta relación de afecto con mi última novela, las otras las he olvidado», puntualiza.

Como anécdota recuerda que alguna vez que ha tenido que leer algún libro suyo antiguo que iba a ser reeditado el sentimiento que le embargaba era el de ser un usurpador».

El creador de los articuentos, una selección de artículos a mitad de camino entre la literatura y el periodismo, confesó sentirse ante todo escritor porque según su punto de vista todos los periodistas son escritores.

Millás también contó que "El mundo" es una novela autobiográfica que escribió en primer término de manera muy fluida. «Fue tan fácil que al concluir no tenía la conciencia de ese esfuerzo que se siente al terminar de escribir un libro. Esta novela no fue un proyecto planeado sino que se me impuso y una vez que apareció la idea salió a borbotones, como cuando sale el agua cuando se rompe un dique». Sin embargo, dijo que lo difícil se presentó cuando tuvo que reescribirla porque tuvo que quitar muchas páginas. «Este libro más que escribirlo tuve que desescribirlo. Había mucho material que era redundante o que, aún siendo bueno, no encajaba en el conjunto. Al principio era un libro que seguramente tenía el doble de páginas que las tiene ahora, pero yo soy muy partidario de la economía y creo que lo puedes decir en diez líneas no lo debes decir en veinte», contó a los asistentes que disfrutaron de su amena charla que dejó en todos muy buen sabor de boca.