Goteras en el tejado, grietas en el edificio, servicios tercermundistas y una red de vigilancia inadecuada. Son sólo algunas de las deficiencias que el grupo de parlamentarios socialistas así como los responsables del PSOE en Diputación y Ayuntamiento han detectado en la estación de autobuses de la capital, inaugurada en 1990. De cara a subsanar estos desperfectos, los socialistas instan a la Junta de Castilla y León a destinar una partida de 600.000 euros de los presupuestos no provincializados de la Consejería de Fomento a licitar las obras de modernización de la estación antes de finalizar el primer semestre de año .
La medida obedece al compromiso establecido por el propio Antonio Silván a los zamoranos, quien hace un año «aseguró que la obra se sacaría a licitación en el pasado 2007», recuerda el procurador Manuel Fuentes, quien matiza que «ni siquiera se ha destinado ni un sólo euro a la remodelación de la estación en los presupuestos regionales para 2008». La portavoz socialista en la Diputación Provincial, Rosa Muñoz, denuncia también que los pueblos por donde pasa el tradicionalmente llamado "coche de línea" «carecen de marquesina, recorre más kilómetros de los debidos y los autobuses circulan por carreteras muy estrechas y con el firme en mal estado», explica la portavoz.
La posición de Fuentes y Muñoz la respalda también el portavoz del grupo municipal socialista, Carlos Hernández, preocupado sobre todo por «la nula adaptación de las instalaciones a los discapacitados», aprecia. Pide, además, aparcamientos reservados para estas personas en el entorno.
Frente al «abandono total de la Junta a nuestra provincia» respecto al Plan de Modernización de la Red de Estaciones de Autobuses, Fuentes contrasta «la diferencia de trato con otras localidades de la región, que sí se llevan presupuestos para las terminales de buses en casos como Valladolid, Segovia, Salamanca o Avila», cita.
