"Aventura", edición facsímil del libro que Claudio Rodríguez preparaba cuando falleció en 1999, es un valioso documento para estudiosos y lectores. Fue presentado ayer en la Tribuna Literaria de Caja Cantabria, en Santander. Luis García Jambrina, que efectúa la Introducción y recoge también la bibliografía del zamorano, intervino para explicar el proceso de creación del autor de "Don de la ebriedad". El profesor de la Universidad de Salamanca, gran experto en la obra claudina, destacó la gran originalidad y la alta calidad de esa poética trascendente, que siempre va más allá de la lectura inicial.

El volumen inconcluso, ese «testamento lírico», pues le faltó tiempo para rematarlo -donde se perciben las distintas revisiones, versión tras versión, con las tachaduras y las ampliaciones, dado que Rodríguez corregía hasta el último momento-, consta de once poemas, con títulos como "Un deslumbramiento", "Sensación de simiente", "Marea en Zarautz", "Galerna en Guetaria", "El Canto de Los" o "Cuando la vejez". Fue publicado por Tropismos, de Salamanca, y apareció, con la edición facsimilar a cargo de García Jambrina, en febrero del pasado año. El experto realiza la ordenación de los manuscritos y borradores de final a principio. Se trata, hiperbólicamente, de recorrer el curso de un río contracorriente. A su muerte, el zamorano dejaba una carpeta con esos once originales. Eran sus últimas escrituras. La edición recoge esos trabajos cual aparecían en aquella carpeta. Y como señaló a su esposa poco antes: título y ordenación. El texto de mayor extensión es "Meditación a la deriva", que consta de 95 versos. Luis García Jambrina considera que existe «un espacio en blanco» entre los dos últimos poemas, algo que puede interpretarse -es una posibilidad- como el propósito de Claudio Rodríguez de incluir otros.

La edición reproduce de manera fiel los manuscritos y mecanoscritos. Así, el libro interesa doblemente al lector: se ofrece como lo dejó el poeta y se presentan los borradores previos de los poemas. Es una interesante forma de facilitar el seguimiento al lector. Y es desde el impulso inicial hasta la última escritura. Reproducción, no transcripción. Esta "Aventura" salió a la luz, pero no fue algo precipitado. La obra completa de Claudio Rodríguez está publicada, y este volumen redondea esa importante trayectoria, pero «no añade» un nuevo volumen. Son, no obstante, 272 páginas que interesan al lector de poesía. Los expertos ya habían pedido la edición de "Aventura" en el año 2000.