El profesor de inglés excarcelado el mismo día en que entró en vigor la ley del “solo sí es sí” al ver reducida en más de cinco años la pena de prisión es un zamorano de 42 años de iniciales Antonio S.I., condenado por la sección 15 de la Audiencia de Madrid a 6 años y 9 meses de cárcel por tres delitos continuados de abuso sexual y otro de abuso sexual en su domicilio a cuatro alumnos. Otro de los delitos por los que se le condenó el 25 de enero fue por tenencia de pornografía infantil.
Las víctimas, de 16 años de edad, iban a clase con el docente de origen zamorano en un Instituto de San Sebastián de los Reyes, a Educación Secundaria, donde les había conocía como profesor en Primaria. La condena de enero de 2022 se redujo a 15 meses de prisión el 7 de octubre el mismo día en que entró en vigor la nueva ley porque los adolescentes accedían a que el zamorano les lamiera alguna parte de su cuerpo a cambio de dinero.
El consentimiento de los menores
La revisión de la sentencia aplicó la existencia de consentimiento de las víctimas, “el solo sí es sí” de la ley, el único requisito para que no exista delito. Así lo interpretaron lo magistrados de la Sección 15 de la Audiencia de Madrid: los adolescentes permitían el abuso sexual.
El zamorano volvía a pisar la calle tras haber permanecido en prisión provisional desde el 15 de junio de 2019, al ser detenido por los abusos sexuales, es decir, tres años después de ingresar en la cárcel, en los que se incluyen 9 meses como condenado. Los magistrados del Tribunal de Madrid estiman que, al no haber intimidación ni violencia, no se cometió el delito, según nueva norma que el Código Penal y la Constitución obligan a aplicar porque beneficia al reo.
El “negocio” de “chupar”
El condenado nacido en Zamora puso precio a cada parte del cuerpo que los menores se dejaban "chupar", una cantidad de dinero que ponía se correspondía con el mayor o menor valor que les daba, según los hechos probados en la sentencia de la Audiencia de Madrid. Los adolescentes cobraban pequeñas cantidades por “dejarse chupar las axilas, los pies, los pezones o el pubis”, una conducta que denominaba “negocios”, según la sentencia a la que tuvo acceso en su día El Periódico de España (del Grupo Prensa Ibérica).
El condenado llegó a establecer una lista de precios -en torno a los cien euros- en función de las qué zona podía lamer a sus cuatro alumnos, según recoge la sentencia de la Audiencia de Madrid que se ajustó a la Ley Integral de Libertad Sexual.
Indemnización del Estado
El profesor se plantea ahora baraja ahora la exigencia de una indemnización al Estado por pasar en prisión 21 meses más de los que contempla su nueva condena, según la información recogida por la agencia Europa Press. El viernes, 25 de noviembre, los 15 magistrados que presiden las secciones de la Audiencia de Madrid tienen previsto reunirse para unificar criterios en la revisión de las condenas firmes y en ejecución que se puedan ver afectadas por la Ley Montero.
