La oficina de turismo conjunta para la capital y la provincia no se podrá concretar antes de que concluya el actual mandato político municipal, mediado el año 2023. Las complicaciones que implica la reforma de la sede escogida inicialmente, el antiguo palacio provincial, han ido dilatando los plazos hasta llegar a un punto en el que resulta inviable resolver la cuestión con carácter previo al paso por las urnas para renovar los cargos en el Ayuntamiento y en la Diputación, las dos instituciones implicadas en el proyecto.
El responsable del Patronato de Turismo, Jesús María Prada, y el concejal del área en la ciudad, Christoph Strieder, son conscientes de esa realidad, aunque confían en que las personas que ocupen sus puestos a partir del año que viene “sigan pensando que es bueno tener una oficina conjunta”.
El propio Prada, que será el candidato a la Alcaldía de Zamora por el Partido Popular, expresó ese deseo tras constatar que aún se deben resolver varios problemas relacionados con la accesibilidad en el antiguo palacio provincial: “Parece que tenemos una solución y estamos en conversaciones con los técnicos, pero quiero ser sincero y no creo que lo veamos en lo que queda de mandato”, reconoció el actual vicepresidente segundo de la Diputación.
Prada puso el foco más en la necesidad del servicio que en el edificio como tal, ante la certeza de que quien venga “puede reconfigurar el proyecto” para aportar “otras soluciones viables y lógicas”. Él mismo deslizó la opción de la sede actual de la Policía Municipal si finalmente no se concreta allí el Museo de Baltasar Lobo.
Proyectos "buenos para la ciudadanía"
En todo caso, Prada recordó que los proyectos se tienen que acometer porque “son buenos para la ciudadanía”, una postura compartida por Strieder, cuyo futuro parece lejos de la política a partir de mayo: “La oficina conjunta es fundamental en el marco de crear estructuras de cooperación entre las instituciones. Ahora estamos Jesús y yo, pero el proyecto tiene que seguir si no estamos; no es algo que deba depender de la voluntad o de la simpatía entre los políticos”, reflexionó el edil.
Christoph Strieder defendió la pertinencia de dar forma a ese espacio conjunto “con muchas posibilidades” en el que la gente pueda informarse, leer sobre Zamora, disfrutar de exposiciones, tomar un café e incluso probar los productos de la tierra mientras consulta qué hacer tanto en la ciudad como en el resto de la provincia.
“Ahora se va a ir más allá del mandato, pero hay una necesidad institucional del Ayuntamiento por cambiar la situación actual”, zanjó Strieder, que apenas contempla la posibilidad de que quien llegue pueda echarse atrás.
