Ya han pasado 131 años desde el fallecimiento de Luis de Trelles, fundador de la Adoración Nocturna, pero sus seguidores continúan acordándose de su labor y su legado. La tumba del gallego, que se puede visitar en la Catedral de Zamora —puesto que falleció en la ciudad en 1891— fue lugar de homenaje este domingo, donde se depositó un gran ramo de flores en recuerdo de este personaje.

Nacido en Viveiro (Lugo) en 1819, falleció en Zamora, donde le sorprendió una grave enfermedad cuando visitaba las secciones de la Adoración Nocturna tanto de la capital como de Toro.

Tumba de Luis de Trelles en la Catedral de Zamora JOSE LUIS FERNANDEZ

Precisamente, en la calle de Los Herreros se puede ver una placa conmemorativa en la vivienda donde le sorprendió la muerte.