Zamora Viva”, una asociación zamorana en defensa del territorio advierte públicamente sobre la problemática de la tala indiscriminada de árboles caducifolios. Partiendo de la publicación de la orden del pasado diez de agosto por la que se disponen diversas actuaciones relativas a la extracción de la madera quemada en la zona afectada por el incendio originado el 15 de junio del 2022, en la Sierra de la Culebra, esta asociación persiste en que no ha existido un estudio de valoración medioambiental de las áreas afectadas, y tampoco hubo proceso de audiencia pública.

Zamora Viva no es el único escrito que ha presentado, porque tanto como al del diez de agosto, como a otro anterior publicado el cuatro de julio no han recibido ningún tipo de respuesta, algo que hace ver un menosprecio hacia los ciudadanos que se preocupan de estos asuntos. Respecto a la nueva orden, el mayor problema para Zamora Viva reside en la falta de sensibilidad para los árboles que conforman los bosques autóctonos de la Sierra de la Culebra. En las prescripciones técnicas, la orden da vía libre a la corta de caducifolias siempre que no se prevea rebrote de las copas de los árboles. Pero sin ningún estudio técnico esta cuestión no solo es subjetiva, sino que puede abrir la puerta a una tala masiva de caducifolias por parte de ayuntamientos y particulares.

“Son los técnicos del Servicio Territorial de Medio Ambiente quienes deberían marcar los árboles que se deben cortar y no, tal y como refleja la orden, los que no se pueden cortar; pues lo lógico, prudencial y deseable es que actúe el principio de cautela, tratando de conservar el mayor número de ejemplares posibles”, se señaló en el escrito de reposición.

La asociación considera que la situación de indefensión es especialmente grave en el caso de los robles, una especie que en las últimas semanas se está viendo muy afectada por el estrés hídrico que padecen. Grandes masas de arboleda de roble melojo están perdiendo la hoja tal y como si estuviéramos en otoño, y son cientos los árboles sanos que han muerto.

Es previsible que, en estas condiciones, los robles en las zonas quemadas puedan retrasar el rebrote, o que los rebrotes que ya se han producido no sean claramente visibles hasta la temporada que viene. Además de los robles, se ha observado pérdida de follaje en chopos, alisos, cerezos silvestres, castaños y otras especies. En este paisaje vegetal dominaban los matorrales y las masas procedentes de repoblación

La falta de evidencias en los rebrotes junto con el estrés hídrico podría provocar un desastre ecológico sin precedentes en la Sierra de la Culebra en los próximos años, afectando gravemente al futuro de esta área de transición entre climas e impidiendo una natural regeneración tras los incendios y las múltiples olas de calor.

Para Zamora Viva, una Zamora respetada y habitada, solo llamando la atención sobre sus consecuencias a nivel local de esta crisis, se puede comenzar a concienciar globalmente.

Los incendios en la Sierra de la Culebra han sido devastadores, se han llevado vidas y han arrasado cientos de hogares durante este caluroso verano, por ello esta asociación quiere hacer más visible el problema que ha causado y la necesaria recuperación de esta sierra.