La ciudad de Zamora trabaja de lleno en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, un proyecto del Ayuntamiento que cuenta con la financiación de la Unión Europea a través de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Así pues, en lo que va de año 2022, las obras han tomado presencia en la ciudad en diferentes puntos. En la zona centro, dentro del proyecto fomentado por el Ayuntamiento de Zamora, se incluyen las obras en las calles de Magistral Romero, San Miguel, Cortinas de San Miguel, La Brasa, Traviesa y Luis Ulloa Pereira.
A eso hay que sumar las remodelaciones integrales de las calles Pablo Morillo, Arapiles, Juan Sebastián Elcano y Cuba y Fray Toribio de Motolina, debido a una inversión de más de 300.000 euros para la renovación y mejora de las aceras con la consiguiente ampliación del espacio peatonal, la renovación del mobiliario urbano y la mejora de los itinerarios escolares que afectan a los distintos centros educativos que se ubican en las calles ya mencionadas.
En conclusión, todas estas obras, en su momento de realización de los trabajos, han inutilizado más de 150 plazas de aparcamiento en total en las calles expuestas. Unas plazas que, por consiguiente, se suprimen debido a los trabajos realizados por el Ayuntamiento. Así pues, el número de plazas de estacionamiento de la ORA ha disminuido notablemente en la ciudad, debido, sobre todo, a la peatonalización de las calles.
Proyecto de calmado de tráfico
El proyecto de calmado de tráfico en la zona centro incluye las calles de Cortinas de San Miguel, Magistral Romero, San Miguel, la Brasa, Traviesa, Luis Ulloa Pereira, a las que se suma las actuaciones puntuales de ensanchamiento de las aceras en la calle de Condes de Alba y Aliste, que ya se ha acometido, y los proyectos previstos en las calles de Pablo Morillo y Fray Toribio de Motolinía para mejorar la seguridad de acceso a los colegios públicos. Todo ello supone la supresión de más de 150 plazas de estacionamiento en la zona centro. Si bien, una cifra alta teniendo en cuenta el tránsito de coches que habitualmente frecuentan la zona centro de Zamora.
No obstante, cabe destacar, que gran parte de estas plazas ORA han pasado a colocarse en el entorno de la plaza de toros. Una iniciativa que engloba a espacios como la calle de Condes de Alba y Aliste, la avenida de la plaza de Toros, la calle de la Guardia Civil, la calle de Santa Elena y la calle de la Amargura en su tramo más próximo al coso. En su día, desde el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento apuntaron que se decidió colocar las plazas en dicha zona “por el hecho de que es una zona donde se asientan numerosas dotaciones no residenciales y edificios de servicios públicos, como la propia plaza de toros, la Escuela de Artes, el cuartel de la Guardia Civil, el edificio de oficinas municipales, la antigua estación de autobuses o el centro de salud de Santa Elena”, por lo que afectaría menos a la ciudadanía que en otro lugar.
A pesar de ello, las calles previamente nombradas dentro del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, así como aquellas destinadas a la protección del entorno de los colegios, han visto cómo se ha reducido de manera notable sus plazas de aparcamiento hasta el punto de superar las más de 150 plazas suprimidas.
Idea del proyecto
La idea del proyecto se basa en lograr que el tránsito peatonal y el tráfico de vehículos se realice en el mismo plano, y organizar así la circulación mediante cambios de color, formatos y textura de pavimentos, y a través de la colocación de mobiliario urbano y arbolado.
Esto supone una serie de trabajos para eliminar los desniveles actuales entre aceras y calzada, que es lo que hace que se produzca la reducción de plazas de aparcamiento para los vecinos de la zona durante el plazo de tiempo en el que duran los trabajos.
Una intervención integral siguiendo el nuevo modelo de movilidad urbana sostenible diseñado por el Ayuntamiento, y basado en la recuperación de espacios para el peatón, el “calmado” del tráfico rodado, la promoción de otros medios alternativos en detrimento del automóvil, y la contribución a la lucha contra el cambio climático.
Desde el Ayuntamiento consideran que esta modificación es fundamental para mejorar la movilidad urbana, para la potenciación de toda la zona comercial en el entorno de estas calles y para general una zona de “bajas emisiones” en consonancia con la nueva normativa estatal sobre emisiones de contaminación a la atmósfera.
