La corriente solidaria que recorre la provincia de Zamora en apoyo a los vecinos de los 24 pueblos damnificados por el incendio de la Sierra de la Culebra sigue extendiéndose a toda Castilla y León y el resto del país a través de cuentas en redes sociales, como Telegram e Instagram, desde donde se pide ayuda para alimentar a la fauna silvestre que no ha huido de este espacio natural y ha sobrevivido al desastre medioambiental causado por el fuego desatado el 15 de junio, que arrasó 30.800 hectáreas.

Los vecinos de estas localidades llevan acercando allí donde hay rastro de vida animal fruta, alfalfa, grano, alpiste, pienso, maíz, zanahorias o pan duro, entre otros productos, para depositarlo en distintos lugares de esta mitad de la Reserva de la Biosfera calcinada por el fuego. La recogida se centraliza en el Centro Forestal de Villardeciervos, cuyo teléfono de contacto es el 620110439. Del mismo modo, los ganaderos de la provincia han ayudado a abastecer de forraje a aquellos zamoranos que tienen su cabaña en estas zonas cuyos pastos han sido devastados por las llamas.

La cooperativa Cobadu se ha sumado a la cadena solidaria y ha informado de que ha habilitado un número de cuenta para recoger donaciones particulares que “se destinarán al envío de alimentación animal a las zonas afectadas por el incendio”. Aquellas personas o empresas que lo deseen podrán hacer llegar sus aportaciones. La cooperativa se encargará de la logística y los gastos derivados de la misma, y de coordinar la entrega de los productos a los destinatarios.

20.510 firmas de apoyo en change.org

Por otro lado, los afectados habían logrado ayer reunir 20.510 firmas a las 22.50 horas a través de change.org para respaldar la petición de “ayudas sociales y ambientales urgentes para la recuperación de la zona y se investigue lo sucedido” en el incendio.

En el argumentario se expone que “sufrimos la angustia y la incertidumbre, los desalojos de nuestras casas frente a la cercanía del fuego, la consciencia de que los daños en la flora y en la fauna los padeceremos durante años”. Asimismo, exigen “la repoblación con especies autóctonas, una política antiincendios aprobada por los pueblos del término y los damnificados; y el compromiso de que la sierra y su reserva sean protegidas como bien medioambiental”.

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