La incidencia de casos de coronavirus en la provincia se ha reducido a la mitad en un plazo de tres semanas. Según las cifras oficiales actualizadas por la Consejería de Sanidad, el pasado 5 de mayo la tasa se situaba en 2.113 contagios por cada 100.000 habitantes a 14 días, mientras que, este martes, ese número había bajado hasta los 1.010, lo que refleja una tendencia claramente descendente después del pico de Semana Santa.

Datos similares a la media de la comunidad

En estos momentos, la incidencia de Zamora se sitúa en cifras muy similares a las de la media en Castilla y León, donde los mejores datos se encuentran en Segovia, con 668 contagios por cada 100.000 habitantes, y los peores se hallan en Soria, que se mantiene en una tasa de 1.430.

En cuanto a los municipios principales, la incidencia se mantiene por debajo de la media en los núcleos de mayor tamaño de la provincia. Así ocurre en Zamora capital, con 848 contagios por cada 100.000 habitantes; en Benavente, con 841; o en Toro, con 673. Distinta es la situación en otros lugares como Tábara o Coreses, donde la tasa se ha disparado en los últimos días, según Sanidad.

Más allá de esas circunstancias particulares, lo cierto es que la reducción de los casos se percibe con claridad en las últimas semanas, y se reflejó de igual modo en el parte trasladado este martes por la Junta de Castilla y León. En ese reporte, se comunicaron 168 positivos nuevos; es decir, 42 al día desde el pasado viernes, lo que aleja a Zamora de las cifras más gruesas de la pandemia.

Un fallecido

La mala noticia llegó en el capítulo de las muertes, y es que el Complejo Asistencial volvió a registrar un fallecimiento por culpa del coronavirus en sus instalaciones. Con ese deceso, ya son 601 las personas que han perdido la vida a causa de la pandemia en las dependencias hospitalarias.

Tampoco son buenas las noticias que llegan en relación a las personas hospitalizadas. La bajada de los pacientes ingresados por COVID que comunicó la Consejería de Sanidad el pasado viernes se vio frenada ayer por un nuevo repunte, que elevó hasta 61 la cifra de enfermos de coronavirus que requiere en estos momentos de atención médica directa. La parte positiva de ese dato es que sigue sin haber enfermos en la Unidad de Cuidados Intensivos y que Zamora continúa tranquilizadoramente lejos de la saturación con la que amenazó el virus en oleadas previas a la vacunación.

Por otro lado, en lo referente a las altas médicas, la provincia alcanzó este martes un número redondo, y es que ya son más de 3.000 las personas hospitalizadas en el Complejo Asistencial que han recibido el alta tras superar, gracias a su ingreso, la fase más agresiva de la enfermedad. Hay que recordar que ese sigue siendo un porcentaje pequeño de los casi 50.000 zamoranos que han contraído el COVID desde que comenzó la pandemia, allá por marzo de 2020.