La provincia de Zamora ha lamentado un mes de abril más seco de lo que resulta habitual en consonancia con la serie histórica, lo que no hace sino comprometer todavía más la temporada estival en los embalses y solucionar entre poco y nada los problemas de la agricultura. La Agencia Estatal de Meteorología, en su avance climatológico mensual, ha señalado como este territorio ha registrado precipitaciones anormalmente bajas, con valores situados de manera generalizada por debajo de los 30 litros por metro cuadrado. Una situación que contrasta con las copiosas lluvias caídas en otros puntos de la comunidad, principalmente en el centro y sur, así como en el litoral mediterráneo, donde se han pulverizado los registros asociados a esta temporada.

El balance realizado por la Agencia Estatal de Meteorología ha puesto negro sobre blanco cómo el mes de abril ha resultado ligeramente más frío de lo habitual y con un nivel de precipitaciones preocupante para este territorio. En cuestión de temperaturas, la media global se ha situado medio grado por debajo del promedio. Las máximas se han quedado muy próximas respecto a su valor de media aritmética, aunque con oscilaciones notables, pero han sido las mínimas las que han estado por debajo de los registros. A principios de mes, las temperaturas estaban muy por debajo de lo normal, llegando a registrar valores de efeméride tanto de máximas como de mínimas y con heladas generalizadas hasta el día 6. A partir del día 7, las mínimas se mantuvieron relativamente estables, pero las diurnas sufrieron notables oscilaciones.

En materia de precipitaciones, el balance del mes de abril para la Agencia Estatal de Meteorología, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico resulta escaso en lo tocante a la provincia de Zamora, con menos de 30 litros por metro cuadrado de manera generalizada en el conjunto del territorio. En el caso de Castilla y León, los parámetros se encuentran dentro de la normalidad, aunque con diferencias entre zonas.

Con todos estos números, se puede concluir que se ha tratado del vigesimoquinto abril más frío de la serie histórica desde 1961 y del cuarto más frío del siglo XXI, por detrás de los meses de abril de 2012, 2004 y 2009. En el conjunto de España, abril ha tenido carácter húmedo, con un valor de precipitación media de 67 milímetros, que se traduce en un 104% del valor normal del mes en el periodo de referencia 1981-2010. Tras un mes de marzo muy húmedo, el pasado abril sigue la tendencia de más precipitaciones que la media; de hecho, se ha tratado del vigésimo octavo mes de abril más húmedo desde el comienzo de la serie.