La Cofradía de la Virgen de la Concha va a tratar de evitar este año, durante el día de romería del 6 de junio, las principales aglomeraciones y para ello ha introducido unas pequeñas modificaciones, que no alteran la esencia de la celebración, indicó el presidente, Ricardo Flecha. Por ejemplo, este año se sustituye la comida de hermandad por una paella abierta a todo el que quiera compartirla (a diez euros), el aforo en la misa de salida, en San Antolín, será limitado, no se entrará en la parroquia de San Lázaro a cantar la salve, sino que saldrá la Virgen del Yermo, se eliminarán las pastas de Valderrey, se tratará de que no se formen grandes grupos durante el recorrido a pie y también se tratará de evitar aglomeraciones durante el saludo de pendones y el intercambio de bastones.

Todos estos aspectos se trataron con los hermanos en el transcurso de una asamblea en la que se debatió la subida de cuotas, dado que con los cinco euros actuales no da para sostener los gastos de la hermandad.

También se conocieron los primeros preparativos de los actos del 950 aniversario de la fundación de la cofradía, creada en 1072 por la reina doña Urraca para rezar por el alma de su hermano el rey Sancho. Sería la cofradía más antigua de España y sin duda lo es entre las que siguen vivas, sin que llegara desaparecer en ningún momento histórico. La edición de un libro sobre los orígenes de la Cofradía elaborado por Florián Ferrero y actos culturales centrarán los aspectos del aniversario. Flecha indicó que se retomará la peregrinación en tren a Santiago de Compostela con motivo del año santo 2021, prorrogado a 2022, pero cuando las condiciones de acceso al templo lo permitan.