La pandemia ha incrementado la demanda de viviendas en los pueblos de la provincia. Esa es la conclusión que se desprende de las cifras oficiales publicadas por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que reflejan un repunte del 27% en la adquisición de inmuebles en los municipios zamoranos durante el ejercicio 2021 con respecto a 2019. Eso no tiene por qué significar que haya más gente dispuesta a vivir en las comarcas de continuo, pero sí evidencia que, en medio de la crisis sanitaria, determinadas familias han optado por adquirir propiedades en estas zonas.
Provincia del comprador
Los datos del ministerio incluyen el detalle sobre las transacciones inmobiliarias llevadas a cabo en cada provincia en función del territorio donde reside el comprador. Esas cifras permiten comprobar, además, cómo se ha incrementado el número de adquisiciones de viviendas en Zamora y sus comarcas por parte de personas que tienen su domicilio habitual en ciudades de mayor tamaño.
Aquí, el caso paradigmático es el de Madrid. En 2019, el último año completo previo al estallido de la pandemia, la cifra de viviendas adquiridas en la provincia por residentes en la capital de España se situó en 139; en 2021, el primer ejercicio posterior al confinamiento más estricto, esa cantidad se elevó hasta las 181. Es decir, un 30,2% más. La situación se reprodujo, en mayor o menor medida, con las personas que viven en otras urbes de tamaño considerable y que han sido el foco del éxodo zamorano durante las últimas décadas.
Por ejemplo, esa circunstancia se percibe también entre las personas residentes en Vizcaya. Si en 2019 los habitantes de la provincia vasca adquirieron 30 inmuebles en Zamora, durante el 2021 esa cifra se incrementó hasta los 43, lo que supone una subida superior al 40%. A su vez, desde Barcelona, las adquisiciones pasaron de 23 a 34, un repunte porcentual incluso mayor.
Desde Valladolid, el territorio principal de la comunidad, el crecimiento en la compra de viviendas en Zamora, si se analizan los ejercicios 2019 y 2021, se situó por encima del 50%, al pasar de 39 a 60 transacciones, un aumento que deja patente la tendencia en el último año.
Los municipios más beneficiados
En cuanto a los municipios más beneficiados, los datos ofrecidos por el ministerio, permiten analizar el cómputo bianual de 2020 y 2021 con el periodo anterior de 2018 y 2019, en un ejercicio que permite comprobar que más del 60% de los ayuntamientos vieron cómo aumentaba la compraventa de inmuebles y que en solo un 22,5% se produjo un retroceso. El resto se quedó en la misma situación.
En cuanto a los municipios donde se detectó especialmente ese mayor movimiento en el mercado inmobiliario, destacan los casos de localidades del alfoz de la capital, como Villaralbo o Moraleja del Vino, aunque también de ayuntamientos más grandes, el caso de Toro o Benavente.
En esa misma línea ascendente aparecen a su vez territorios más periféricos, tales como Galende, Robleda, Trefacio o Requejo, en la comarca de Sanabria, así como en Fermoselle, Mahide, El Perdigón, Peleagonzalo, Vadillo de Guareña, Abezames, Muelas del Pan o San Vitero, por citar algunos de los ejemplos que mejor reflejan esta tendencia al alza.
La Junta impulsa la inversión en los inmuebles públicos
La Junta de Castilla y León ha activado la inversión en vivienda pública con proyectos por 15 millones de euros para ejecutar obras de construcción o rehabilitación en 120 casas en tan solo cuatro meses. En lo que va de 2022, el Gobierno autonómico ha sacado a concurso seis contratos para impulsar pequeñas promociones en el medio rural de toda la región, con una dotación de 6,2 millones, y la mejora y renovación del parque público, con otros 9,45 millones. Por otro lado, en materia de renovación, ya se han presentado cinco ofertas para las obras de rehabilitación y mejora de la eficiencia energética de 16 pisos en bloque en Zamora y 14 viviendas unifamiliares adosadas en Puebla de Sanabria. El presupuesto del concurso es del 3,54 millones. Los ayuntamientos que quieren desarrollar viviendas protegidas deben solicitarlo a Somacyl aportando un listado de personas inscritas en el Registro Público de Demandantes de Vivienda de Castilla y León.
Las ventas “exprés” , un fenómeno con poco éxito en el territorio
La ventas “exprés” de vivienda no prosperan en Zamora. De hecho, ese fenómeno sigue siendo residual, según los últimos datos ofrecidos por el portal Idealista al respecto. La provincia registra tan solo un 7% de viviendas que se colocaron sin llevar una semana en el mercado, lo que representa uno de los porcentajes más bajos a nivel nacional, tan solo por encima de territorios como Cáceres, Teruel o Soria. También son bajos los porcentajes en Ciudad Real (7%), Ourense (7%) y Córdoba (7%). Por debajo del 10% de “ventas exprés” están Guadalajara, Lugo, Palencia y Melilla (8% en los tres casos), seguidas por Logroño, Lleida, Alicante, Albacete y Oviedo (con el 9% en las cinco ciudades). En el caso de las capitales, los casos de “ventas exprés” son más frecuentes, sobre todo en los grandes mercados. El mayor porcentaje de ventas en menos de una semana se da en Cuenca, donde el 43% encontraron comprador en menos de siete días. Le siguen Barcelona (29%) y Tarragona (24%).
Cuatro de cada diez hogares de Zamora son segundas residencias
De las 141.363 viviendas que tiene la provincia, 59.003 corresponden a segundas residencias. Es decir, un 41,73% del total. Así lo indican los datos del Ministerio de Movilidad, Transportes y Agenda Urbana (Mitma), que revelan una realidad que se hace patente cada verano y que en los últimos años se ha visto intensificada por el efecto de la pandemia: en julio y agosto, el número de habitantes de los pueblos se multiplica. Así ocurrirá también en el siguiente periodo estival, en el que se prevé un repunte que se percibe además en los puentes o en Semana Santa. Esa llegada masiva a la provincia se pudo medir en el verano de 2020 a través de los datos de movilidad del Instituto Nacional de Estadística (INE). Según ese proyecto, 232.707 personas pernoctaron en un área de la provincia durante la noche del 14 al 15 de agosto. Esto quiere decir que la población se incrementó en 60.168 individuos en la fecha central del verano del COVID. Este aumento se hizo patente especialmente en algunas zonas concretas, más propensas a recibir la visita de los turistas y de los familiares emigrados.
