Mientras la madre y una hija distraían a la dependienta de una joyería haciéndose pasar por clientas, la otra familiar logró entrar en la zona donde estaba la caja fuerte, de la que sustrajeron 4.000 euros, y llevarse dos muestrarios de cadenas y pulseras de oro, según admitieron ayer en el Juzgado de lo Penal. Las tres condenadas a 18 meses de prisión (seis para cada una) tendrán que devolver a la tienda de joyas la cantidad de dinero en la que perjudicaron al propietario del establecimiento, los casi 10.000 euros estimados al realizar la peritación de las joyas que estaban en los muestrarios y del contenido de la caja fuerte.

Las tres imputadas se conformaron ayer con los seis meses de prisión que solicitaba la Fiscalía Provincial, lo que permitió reducir la pena de cárcel, como consecuencia de la aplicación de las atenuantes de confesión y arrepentimiento.

La reclusión penitenciaria quedará en suspenso con la condición de que no cometan ningún delito durante el periodo de los seis meses de condena que les ha impuesto la magistrada del Juzgado de lo Penal, que hizo público el fallo en la misma sala de vistas tras el acuerdo alcanzado entre las procesadas y la fiscal, a expensas de que les comunique por escrito la sentencia.