Una larga cola en espera y un salón de actos de la Biblioteca Pública del Estado abarrotado como nunca en los últimos tiempos. Eso es lo que ha conseguido el encuentro entre dos genios: José María Mezquita y Antonio López

Profesor y discípulo hace décadas en la mítica Escuela de Arte de San Fernando de Madrid y hoy dos maestros vivos de la pintura de este siglo, mano a mano, frente a frente en un acto que en pocos minutos se ha convertido en una clase magistral de arte y de vida.

El artista de Tomelloso ha acudido a Zamora para acompañar a su colega y amigo en la presentación de un libro que para los dos tiene un significado muy especial. Se trata de un volumen a modo de catálogo que contiene más de 400 fotografías de vivencias conjuntas, fundamentalmente durante los talleres que ambos han impartido a lo largo de los años en diferentes escuelas.

Su título: “ Idas y venidas” porque, como apuntaba el presentador y coordinador del acto, otro grande, en este caso de las letras, el escritor zamorano Luis Ramos, “La vida es un encuentro constante”.

Libro de José María Mezquita "Idas y venidas" sobre sus encuentros con el maestro y amigo Antonio López Ana Burrieza

En este caso la vida ha querido que estos dos viejos amigos se abracen tras la pandemia en una ciudad que sigue sin reconocer en su justa medida a sus grandes talentos. Y es que en palabras de López, sin duda el pintor vivo más importante del siglo XX, “La obra de José María Mezquita es extraordinaria, de un talento inmenso. Está aquí. Está en Zamora”.

Risas, recuerdos, cariño... Un inmenso respecto y su mutua admiración. López de 85 años y Mezquita de 75, han demostrado hoy en Zamora que la grandeza no tiene por qué ir teñida de falsos egos y competencias inertes.

El amor que los dos siguen conservando por su oficio, por esa pintura al natural que los dos ejercen en cualquier circunstancias y pese a inclemencias de todo tipo, es sencillamente magia y misterio. Eso que esconden cada uno de sus lienzos.