A punto de cumplir sus cuatro años en el cargo de rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero no desvela si se presentará a la reelección y prefiere centrarse en este inicio de curso, que tiene como principal novedad la vuelta a la presencialidad completa, un paso obligado para regresar a la normalidad, demandado por alumnos y profesores y que será posible gracias a los buenos datos epidemiológicos y al cumplimiento de las medidas sanitarias por la comunidad universitaria, que continuarán presentes. También en el Campus Viriato, que celebra aumento de matrícula y da la bienvenida al nuevo grado de Aplicaciones 3D Interactivas y Videojuegos.

–¿Los buenos datos de matriculación en el inicio de este curso 2021-2022 avalan la recuperación del Campus Viriato?

–Primero, quiero agradecer a los responsables y a todas las personas que se han esforzado en la comunidad universitaria del Campus Viriato en Zamora, tanto personal como docentes y equipos de los centros, porque consiguieron sacar adelante el complicado curso pasado, por las condiciones sanitarias. Ese esfuerzo se ha visto premiado con una respuesta óptima y creciente de matrícula y con la buena noticia de un grado nuevo, el de Aplicaciones 3D Interactivas y Videojuegos, que es también un impulso importante. He podido visitar el campus zamorano el pasado curso en varias ocasiones, como haré durante este, y veo a todos muy centrados en que la universidad en Zamora sea una realidad que cada vez aporte más.

–Una de las titulaciones que ha aumentado su número de alumnos es Ingeniería Agroalimentaria, algo que confesó en varias ocasiones que no entendía que sucediera en una provincia como Zamora, donde podría tener una excelente salida profesional. ¿Conseguir incrementar esta cifra era para usted un reto personal?

–Es cierto que los datos de este grado son crecientes. En general, estamos promocionando mucho las titulaciones técnicas, todas las ingenierías y la Agroalimentaria en particular, por la potencia que tiene la provincia de Zamora en ese sector. Tenerlas en el Campus Viriato es todo un acierto.

–Ha nombrado el nuevo grado de Aplicaciones 3D Interactivas y Videojuegos, ¿qué beneficios reportará para el campus zamorano esta titulación?

–La verdad es que hubo un gran esfuerzo para su implantación, porque en el último momento el cambio de criterios sobre las titulaciones de tres años exigió una modificación de la memoria que tuvimos que gestionar en tiempo récord. Así que es un logro sobresaliente que el grado se haya podido poner en marcha. Lo que aporta, más allá de una titulación muy atractiva en Zamora, con una demanda altísima, que atrae a estudiantes de fuera de la provincia, es que, pensando que todas las ingenierías van a evolucionar también en clave de digitalización, desde Materiales hasta Agroalimentaria y, por supuesto, las de construcción, al tener que incorporar elementos de digitalización, ese grado va a permitir operaciones que impulsaremos a través de estudios combinados y de dobles grados en el futuro, para que las ingenieras e ingenieros que se formen en Zamora también puedan tener competencias avanzadas en aplicaciones 3D. Así que este grado no solo es muy importante en sí mismo, sino que también lo es por las oportunidades combinadas que ofrecerá con respecto del resto de las ingenierías.

El rector de la USAL, durante su última visita al Campus Viriato. Jose Luis Fernández

–Recientemente, anunció que la presencialidad total será una realidad en este curso en la Universidad de Salamanca, ¿qué significará volver a la normalidad?

–Primero, es una gran alegría para los estudiantes, que tenían muchas ganas de reencontrarse y terminar las limitaciones, para poder regresar a los campus. Pero también es para los docentes, que han hecho un trabajo doble o triple por las bimodalidades, combinando la presencialidad y lo telemático. Además, también supone un aumento de la calidad y, todo ello, sin riesgo sanitario, porque los datos epidemiológicos de nuestro sistema de vigilancia, como en general en el entorno, son muy positivos. No hay incidencia en la universidad en estos momentos y no la ha habido desde que comenzamos el curso, a pesar de la movilidad máxima que estamos viendo y de la llegada de miles de estudiantes de otros lugares. Por otro lado, ya hemos gestionado esta semana la vacunación de todos los estudiantes que no venían con pauta completa, en colaboración con Sacyl. Hemos identificado y cuantificado a todos estos alumnos, que eran pocos, un porcentaje mínimo de la población universitaria que por haber padecido recientemente la enfermedad o porque solo tenían una dosis, no tenían la pauta completa. Así que estaremos entre el 98-99% de población universitaria vacunada. En un entorno con ese índice de vacunación muy superior al de la sociedad en general, la vuelta a la presencialidad es más que razonable, porque se ofrece un servicio público y una formación a los estudiantes más completa y de mayor calidad. Estamos siguiendo la evolución y los datos son muy favorables. Así que ha sido una decisión informada, acompañada de las medidas de garantías, con una razón de ser bien justificada, que es cumplir con nuestro cometido. Era algo que nos pedía la comunidad académica.

–¿Las medidas sanitarias a pesar de ello se seguirán manteniendo?

–Por supuesto, todo el modelo de presencialidad segura previo, con mascarillas en interiores, limpieza, higiene de manos, vigilancia epidemiológica o ventilación se mantiene.

–Esta semana estuvo en Zamora para reunirse con representantes de la empresa Latem Aluminium en el Campus Viriato, ¿qué primeros pasos se han dado en esta relación?

–Esa primera reunión ha servido, en primer lugar, para conocernos y conocer ese modelo de economía circular sostenible que es ejemplar en esta empresa y para que también el presidente conozca el Campus Viriato y descubra sus capacidades y potencialidades, para identificar los contenidos de un convenio que espero que firmemos pronto, en el que se detallarán las prácticas para los estudiantes, las oportunidades de inserción profesional y empleabilidad y también la colaboración de grupos de investigación que están especializados en materiales, en concreto en aluminio, con la empresa.

–¿Qué beneficios reportará a los alumnos este futuro convenio?

–Este convenio con una nueva empresa va a servir para que los ingenieros hagan prácticas y también para que los grupos de investigación que trabajan en la Escuela Politécnica hagan transferencia de conocimiento.

–¿Las empresas se están convirtiendo cada vez más en un activo para el desarrollo de la vida universitaria?

–En mi periodo de gestión de cuatro años como rector de la USAL he visitado el campus zamorano en muchas ocasiones, me he reunido con diferentes instituciones de la ciudad, también con la Cámara de Comercio y con grandes empresas. Este último encuentro con Latem Aluminium demuestra que estamos abiertos tanto a las instituciones privadas como a las públicas, porque son también palancas de desarrollo y debemos de trabajar todas las instituciones juntas por el progreso de Zamora. Por eso está la USAL con una atención constante en el Campus Viriato y una disposición total cada vez que cualquier administración pública o empresa zamorana me lo ha pedido. Creo que le he dedicado tiempo, y lo seguiré haciendo, porque tengo una voluntad determinada, clara y convencida de seguir impulsando el Campus Viriato y colaborando con las instituciones públicas y privadas de Zamora para este objetivo.

Hemos gestionado con el Sacyl la vacunación de estudiantes sin la pauta completa

–Otro puntal cada vez más importante en la universidad es la investigación. ¿Qué papel desarrolla en el Campus Viriato?

–Tiene mucha importancia, porque hay grupos potentes en ingenierías que además van a crecer, porque nos hemos comprometido con la dirección de la Escuela Politécnica en una inversión para mejorar los equipamientos y los laboratorios. Allí no solo se hace investigación básica, que también, sino transferencia del conocimiento hacia el sector productivo. La línea a fortalecer y seguir apoyando en Zamora es la línea de investigación que también traslada conocimiento. Hay ahora grupos muy potentes tanto en Agroalimentaria como en Materiales e Ingeniería Civil, por ejemplo.

–La USAL acaba de participar en las Jornadas Bilaterales de Cooperación Transfronteriza, ¿cuál ha sido exactamente su papel en este encuentro?

–Se están activando ya fondos de nueva generación, además de los clásicos fondos europeos y muchos de esos programas potencian las acciones conjuntas con nuestros vecinos de Portugal. Poner en contacto los grupos de investigación y que las instituciones regionales y locales portuguesas y su gobierno sepan que tienen aquí una universidad con campus muy próximos a la frontera, que desde siempre ha desarrollado por afinidad una mirada hacia Portugal, es importante, porque se van a construir consorcios y grupos conjuntos, alianzas para captar y gestionar los fondos preexistentes, ahora también los de nueva generación. Movilizar todas las capacidades y visibilizarlos hacia las instituciones es oportuno en este momento y para eso han servido estas jornadas, además de para disertar sobre las áreas de oportunidad que se pueden gestar.

–La USAL tiene a sus espaldas 800 años de historia, pero además de tradición, apuesta por las nuevas tecnologías. Recientemente se presentaba la nueva app USAL, ¿qué aportará esta nueva aplicación para los estudiantes de la universidad?

–Para los estudiantes representa servicios y tener la universidad en la palma de su mano. Pueden consultar sus notas, acceder a sus expedientes, pedir certificados o realizar gestiones. La Unión Europea requiere de todos los organismos e instituciones públicas la digitalización y la movilidad, es decir, que los servicios se presten a través de los terminales móviles. Esto va a ser una obligación legal en un medio plazo para todas las instituciones y nosotros nos hemos anticipado cinco años en el cumplimiento, poniendo servicios y prestaciones de la universidad en esta app. Hay que reconocer que los jóvenes, y casi todos en general, estamos ya muy acostumbrados a realizar gestiones y acceder a información a través de nuestros terminales móviles, así que representa un avance sobresaliente en lo que se refiere a la digitalización.

En cuando a investigación, nos hemos comprometido con la Politécnica en una inversión para mejorar equipamiento y laboratorios

–¿Esa fusión entre tradición e innovación es lo que sigue atrayendo alumnado extranjero a las aulas de la USAL?

–Tenemos mil estudiantes Erasmus este curso, lo que es un récord con respecto a años anteriores. Por supuesto, hemos incrementado muchísimo la cifra con respecto al año pasado, cuando vino solo el 40% por la situación epidemiológica. Este año hemos incrementado la cifra con respecto a los tres años anteriores y, en cuanto a estudiantes internacionales de otros países no europeos, también tenemos récord de alumnos de doctorado, además de un incremento importante de la matrícula de estudiantes de máster, donde la mayoría son extranjeros y están presencialmente.

–¿Qué balance puede hacer ahora que está a punto de cumplir cuatro años de mandato como rector de la Universidad de Salamanca?

–Solo puedo expresar agradecimiento, porque yo no he conseguido nada solo, sino que han sido muchas personas trabajando, esto es un esfuerzo coral. Yo tengo la obligación de facilitar que cada persona pueda desarrollar su proyecto académico en la línea del compromiso de la universidad. Es un gran esfuerzo de muchas personas que explican los resultados, los indicadores son buenos. Soy una persona que tiene sus obligaciones, así que debo dedicar toda mi energía para que todos ellos puedan alcanzar sus objetivos.

–El catedrático de la USAL Mariano Esteban de Vega acaba de presentar su candidatura para rector de la cara a las próximas elecciones de noviembre. Ha sido el primero en postularse para el cargo, ¿tiene usted ya decidido si va a presentarse a la reelección?

–Yo prefiero respetar los tiempos, así que anunciaré mi propósito el día que convoque elecciones, ya que todavía no se ha abierto el periodo electoral. Creo que mi obligación ahora es cumplir con mis tareas y seguir trabajando, también dando mis horas en la Facultad de Derecho por las tardes, como he hecho estos últimos cuatro años, que también es importante. Así que ahora no hablo de elecciones, sino de mis clases y obligaciones, como son que todo salga bien al inicio del curso, que los investigadores tengan los recursos que necesitan y que los estudiantes opten a una buena formación. Esto es lo que me importa ahora, así que ya llegará el momento formal e idóneo en el que se abrirá una campaña electoral y una convocatoria de elecciones. Pero, hasta ese momento, yo me dedicaré solo a trabajar y cumplir con mis obligaciones.