El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, abogó este jueves por una España “que mire hacia el interior” a la hora de explorar su desarrollo futuro. El dirigente regional realizó estas declaraciones durante el debate de presidentes autonómicos que tuvo lugar en el marco del III Foro La Toja - Vínculo Atlántico, un encuentro en el que también participaron el gallego Alberto Núñez Feijóo, el castellano-manchego Emiliano García-Page y el valenciano Ximo Puig, con la periodista Pilar Cernuda como moderadora del acto.

Mañueco saluda a Feijoo en presencia de Puig. | Ical

Los cuatro presidentes autonómicos, vinculados todos ellos al ala moderada de sus respectivos partidos, Feijoo y Mañueco del PP y Puig y García-Page del PSOE, charlaron sobre asuntos como la financiación autonómica, el reparto de las ayudas COVID, la relación con el Gobierno de España o la vertebración territorial, en una cita en la que todos se pusieron de acuerdo en la defensa del modelo autonómico.

En ese sentido, Mañueco abogó por la mirada hacia el interior, desde la perspectiva de que Castilla y León es una tierra “conocida por su compromiso con la construcción de España”. El presidente de la Junta subrayó la “lealtad y generosidad” de las provincias a las que representa, pero advirtió también de su “ambición” en la búsqueda de mejoras para un territorio muy afectado por la despoblación.

Más allá de este asunto, Mañueco remarcó que el desarrollo del modelo autonómico es “una historia de éxito” y puso como ejemplo la gestión de la pandemia: “El proceso de vacunación ha sido impecable y las comunidades hemos demostrado que podemos gestionar bien”, aseguró el responsable castellano-leonés, que sí demandó una financiación autonómica justa para costear “unos gastos que son estructurales e irrenunciables y que no son elásticos”. El mandatario salmantino recordó que no se puede escatimar a la hora de prestar determinados servicios.

Así las cosas, Mañueco abogó por un diálogo reflexivo sobre el dinero que llega a las autonomías, una discusión en la que se pongan sobre la mesa cuestiones como la tasa de envejecimiento o el volumen de jóvenes que residen en cada territorio: “También hay que tener en cuenta el esfuerzo que se hace desde las comunidades para proteger el patrimonio natural, histórico y cultural; eso también es patrimonio de toda España”, advirtió el presidente de la Junta.

Con todas estas cuestiones como telón de fondo, la postura de Mañueco partió de la necesidad de mantener un debate sosegado en relación a este asunto, y también de la pertinencia de reivindicar el mantenimiento de respaldos como el de los fondos COVID: “Hay que consolidarlos mientras dure la pandemia”, deslizó el presidente de la Junta, que recordó que las comunidades siguen ahogadas por los gastos que generan las restricciones en diversas áreas.

Por otro lado, al ser cuestionado por el asunto fiscal, Mañueco se mostró contrario a la armonización, pero sí dejó patente que, si finalmente se tiende a esa homogeneización, la inercia “sea a la baja”. Además, el presidente de la Junta también pidió “generosidad y comprensión” al Gobierno central a la hora de fijar los límites del déficit público.

Finalmente, el presidente de la Junta de Castilla y León se dirigió al Gobierno de Pedro Sánchez para subrayar dos cuestiones: la primera, que las problemáticas que afectan a todas las comunidades autónomas se deben debatir entre todas, y no de manera bilateral, o incluso unilateral; y la segunda, que el propio Ejecutivo ha de girar la mirada hacia el interior como el propio Mañueco demanda en relación al resto del país.

En este punto, el dirigente de la Junta de Castilla y León incidió en que España está en un momento en el que se tiene que plantear qué modelo quiere: “¿Queremos un país de grandes ciudades y polos muy definidos o un territorio con la actividad distribuida? Eso es lo que se está dilucidando en estos momentos”, zanjó Fernández Mañueco, tras una intensa charla que certificó la buena sintonía entre los cuatro mandatarios.

El mandatario gallego defiende el modelo de Portugal

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, puso como ejemplo el modelo de desarrollo de Portugal durante el foro en el que participó junto a a Mañueco, García-Page y Puig. El responsable autonómico destacó las ideas de los dirigentes portugueses a la hora de “mirar hacia el Atlántico” y subrayó también las ventajas de escoger a la lista más votada en las elecciones autárquicas celebradas el domingo. La referencia de Feijóo a Portugal se produjo en el contexto de una intervención en la que el líder gallego aseguró también que los “peores enemigos” de España son los que atacan el modelo autonómico “por decir que hay demasiada autonomía o que hay muy poca”. “La virtud está en los que pensamos que es un gran modelo que ha quedado acreditado en los últimos 40 años”, aseveró Núñez Feijóo en su intervención en la mesa redonda sobre la financiación de las autonomías organizada en el marco del tercer Foro La Toja-Vínculo Atlántico.

El dirigente de Castilla-La Mancha pide “claridad” en los repartos

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, abogó por que el nuevo modelo de financiación autonómica venga unido a “criterios estables que se revisen automáticamente” conforme a distintas variables que permitan su modulación al margen de “debates o compadreo político”. García-Page consideró que, en los últimos años, “ha cambiado mucho” lo que le toca gestionar a cada administración, y ahora el objetivo es aclarar “cuánto tiene que gestionar el Estado y cuánto tiene que ceder”. Las autonomías “gestionan el 90% de lo que le preocupa a la gente”, y asumen competencias como sanidad, educación y servicios sociales, “expansivas y elásticas”, aseguró Page, que abundó en que hay algunas competencias autonómicas que se basan “en leyes que establecen derechos”, como es el caso de las ayudas a la Dependencia, al respecto de las cuales Castilla-La Mancha tiene una deuda del Estado de hasta 500 millones de euros.