El Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, la Federación de Cine y otras asociaciones han puesto en marcha de nuevo lo que se conoció como la Fiesta del Cine, una iniciativa que trataba de atraer nuevo público a las salas mediante campañas de proyecciones a precios bajos. Este año la iniciativa adopta el eslogan “Yo voy al cine de nuevo”, el que se adoptó cuando las salas comenzaron a reabrir tras el confinamiento estricto, el julio de 2020.

La pandemia ha supuesto una prueba de resistencia para los cines y de hecho fue la causa de fondo del cierre de Multisalas Valderaduey y de que Zamora se haya quedado con un único templo del Séptimo Arte, Multicines Zamora. Alfredo Reguilón no es sólo el empresario del cine de Zamora, sino un auténtico enamorado de lo que hace. Cree en la vuelta gradual del público a las salas, lo que dependerá de varios factores, entre ellos, que haya títulos atractivos en la cartelera y que sean capaces de captar de nuevo a un grupo de espectador maduro que huyó ante el miedo a los contagios en lugares cerrados.

En Zamora la verdad es que no existe tanta diferencia de precio entre el día del espectador (el miércoles, 4 euros) o el de entrada reducida (el jueves 4,5 euros) y la campaña “Yo voy al cine de nuevo” (entradas a 3,5 euros). “¿Acude más gente?, claro, pero no está siendo un boom, un éxito arrasador”. También es verdad que “se ha publicitado poco, se ha hecho un poco apresurado y bueno, se están cumpliendo las expectativas que teníamos, aunque reconozco que no eran especialmente altas”.

Ahora mismo en cartelera es la megaproducción Dune, de ciencia ficción la de mayor tirón, un filme que además gana en pantalla grande por su espectacularidad. Reguilón destaca también Maixabel, dirigida por Iciar Bollaín, con Blanca Portillo y Luis Tosar, que está teniendo un gran éxito “y por el boca a boca creemos que seguirá varias semanas atrayendo público porque la gente sale encantada. Es la típica película que al salir te apetece debatir tomando un café.

Y está por supuesto la última de Clint Eastwood, Cry Macho. Además hay otras como Shang-Chi, la última de Marbel que lleva un mes en cartelera y “No respires”. La experiencia de “Yo voy al cine de nuevo” ha servido para que Multicines Zamora haya decidido abrir también los lunes y los martes, una apuesta que mantendrá al menos en octubre sobre todo para ofrecer el cine de calidad menos comercial, las versiones originales o espectáculos como la ópera.

“La gente viene sobre todo el día del espectador, el miércoles, porque está más acostumbrada. En las últimas fiestas del cine viene gente, pero tampoco es que sea un lleno, incluso antes de la pandemia”.

Las palomitas, que forman parte del ritual de las películas en pantalla grande. | Ana Burrieza

Buenos títulos

Eso sí, “siempre muy condicionado por los títulos”, un mundo, el de la distribución de las películas, “muy complejo. Hay veces que por gusto personal tendríamos una programación diferente con cine más alternativo, pero que tendría una aceptación de público muy baja. Y eso lo intentamos cubrir con ciclos”. Ahora mismo, explica Alfredo Reguilón, no es el caso, “ahora tenemos las películas que queremos en cartelera. No hay ningún título realmente importante que se haya escapado”. Y eso que hay películas que no llegaban a Zamora porque el nivel de estrenos era muy alto, 13 o 14 títulos cada fin de semana y “es imposible que un cine cumpla con todos los estrenos. Además hay filmes que salen como muy pocas copias”.

Lo fundamental es que las películas más taquilleras, más atractivas para el gran público estén aquí “sin olvidar las que han cosechado mejores críticas, como puede ser ahora Maixabel o dentro de poco Titán, Palma de Oro de Cannes, la última de Almodóvar, Mediterráneo, que estrenamos el día 1, o por supuesto James Bond. Intentamos conjugar el cine más comercial con el de calidad”, explica Reguilón.