Zamora ha superado sin incidencias reseñables el primer fin de semana con ocio nocturno de los últimos meses. La propia concejala de Seguridad Ciudadana, Concha Rosales, confirmó a este medio que las noches del viernes y el sábado transcurrieron sin sustos graves, más allá de alguna propuesta de sanción aislada.

Como estaba previsto, los agentes locales incrementaron la vigilancia nocturna para evitar problemas y para controlar las zonas de mayor riesgo en la capital. Esa planificación se tradujo en una mayor presencia policial no solo en la parte centro, sino también en los locales de la periferia a los que suelen acudir los jóvenes para continuar con la diversión hasta altas horas de la madrugada.

8

GALERÍA | Así ha sido la primera noche "de normalidad" en Zamora Ana Burrieza

Los agentes también controlaron el cumplimiento de la normativa en unos locales que, a partir de esta medianoche, volverán a tener la posibilidad de ampliar sus aforos hasta el 100%. Eso sí, el efecto real de ese alivio estará limitado de forma decisiva por la obligación de mantener una distancia de seguridad de metro y medio, lo que en la práctica obligará a los dueños de los negocios a controlar de nuevo el acceso de sus clientes.

Por lo demás, la situación de la pandemia ha llevado a la Junta a eliminar el hasta ahora vigente nivel 1 de riesgo, que era el más laxo de los previstos en el semáforo COVID, pero sin dar paso a la nueva normalidad.

La fórmula se llama ahora situación de “riesgo controlado” que, además, es reversible ante un hipotético empeoramiento de la situación o la llegada de una indeseada sexta ola.

De este modo, se pone fin a las limitaciones sectoriales referidas a aforos y horarios, aunque se mantienen las recomendaciones y obligaciones generales para la prevención de la pandemia: uso obligatorio de la mascarilla en espacios cerrados de uso público y en abiertos cuando no sea posible mantener el metro y medio de distancia.