Entrando al detalle de los productos puede comprobarse que el más perjudicado por la situación es la leche. Buena parte de las ventas totales registradas en los mejores años se refieren a esta materia prima. En 2018, cerca de veinte millones de euros llegaron solo por esta vía, cifra que cayó hasta poco menos de 18 millones en el último ejercicio sin coronavirus. El impacto del COVID redujo la factura total a poco más de un millón de euros en el ejercicio 2020 y ha convertido las exportaciones de leche en una operación residual durante este año, con unas cantidades que no alcanzan ni siquiera los 150.000 euros en los cuatro primeros meses del año. A día de hoy el ranking lo lideran las fibras aunque la suma total, 441.000 euros entre enero y abril, es muy baja. Los datos de este año son tan bajos que no hay ninguna partida que destaque sobre las demás. Aunque la demanda sigue siendo muy reducida, el sector de los vinos con denominación de origen parece ser capaz de capear el temporal en unas circunstancias algo mejores. Las cifras totales, con todo, indican que las empresas del ramo han ingresado 274.000 euros entre enero y abril derivados de las ventas de vino al gigante asiático. Poco, cierto, pero la cifra no era mucho más elevada en tiempos anteriores a la pandemia. En 2018, mejor año exportador con China hasta la fecha, el sector del vino con DO ingresó 720.000 euros procedentes de China. El año pasado, ya en plena epidemia, las cifras cayeron hasta superar por poco el medio millón.