La estación del AVE de Otero de Sanabria entrará en funcionamiento finalmente este jueves 22 de julio, tras varios meses de espera en los que se han cumplimentado los últimos trámites y obras para que la instalación contase con todos los recursos necesarios. Los parlamentarios socialistas, Antidio Fagúndez y José Fernández, han comunicado que los billetes para esta terminal se pondrán a la venta a lo largo del día.

De este modo, la Alta Velocidad llegará definitivamente a la comarca de Sanabria, un hito que traerá consigo la presencia en la propia estación de Otero de la nueva ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, que acudirá a inaugurar la instalación.

Ya en el mes de junio, el diputado nacional socialista por la provincia, Antidio Fagúndez, aseguró que julio sería el mes de la entrada en funcionamiento de la estación, aunque indicó que probablemente sería en la primera quincena. Al final, la inauguración tendrá lugar tras la salida de José Luis Ábalos y la entrada de Raquel Sánchez al Ministerio.

Hay que recordar que la estación de Otero tiene ya una larga historia a sus espaldas. La obra salió a licitación el 10 de octubre de 2017 por un importe de 5,1 millones de euros, aunque no fue hasta el 4 de junio de 2018 cuando se adjudicó a la unión temporal de empresas EASA Copisa por una cifra que superaba por nueve mil euros los cuatro millones y un plazo de ejecución de nueve meses. Pero lo que tenía que estar listo sobre el verano de 2019, vio cómo los plazos se alargaban y así se llegó al 26 de octubre de 2020.

Esta fue la fecha en la que el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, presidió el viaje inaugural del tramo entre Zamora y Pedralba de la Pradería en el que debía de estar funcionando la estación de Otero, Sanabria AV. No se llegó a tiempo. La solución provisional pasó por hacer que los viajeros de Sanabria montaran y bajaran en A Gudiña, donde eran, y siguen siendo a día de hoy y hasta el jueves, transportados en autobús.

En su visita, el ministro aseguró que la estación de Sanabria entraría en funcionamiento a lo largo de diciembre, algo que no sucedió.

Oficialmente, según se dijo entonces el problema que impedía la entrada en servicio de la estación del AVE Sanabria AV era el entronque del acceso con la carretera nacional 525, apenas unos metros que requerían, según se dijo, una rotonda, que había sido adjudicada ya en agosto de 2020 pero que se volvió a licitar en marzo de 2021.

En diciembre no solo no se abrió la estación, como prometió el ministro, sino que siguieron los trámites y la empresa adjudicataria recibió un modificado de casi 400.000 euros el 4 de diciembre de 2020.

Entre tanto, la rotonda no salió adelante y ADIF optó por habilitar un acceso provisional para unir la N-525 por una calle de Otero hasta la nueva carretera de enlace, que está cortada en su tramo final porque no acaba en parte ninguna.

Pero resulta que lo que faltaba no sólo era la rotonda, sino también otros trámites. En su última visita a Zamora, a mediados de abril, el director general de ADIF Juan Pablo Villanueva explicó que faltaba el boletín de baja tensión, que tenía que dar la Delegación Territorial de Industria de la Junta de Castilla y León en Zamora para poder contratar con las compañías eléctricas. A partir de ese momento y en las semanas siguientes se realizarían todas las pruebas internas de todos los servicios de la estación y una vez finalizado el expediente pasarlo a la Agencia de Seguridad Ferroviaria para que diera el visto bueno y la autorización de entrada en servicio. Efectivamente, Industria dio el boletín de baja tensión a mediados de mayo, lo que ha desembocado en el cumplimiento del resto de los trámites de cara a la inauguración del 22 de julio.

Esta terminal será clave para que Sanabria aproveche las ventajas del AVE, ya que la actual parada de A Gudiña convierte un viaje de 45 minutos escasos entre Zamora y Sanabria en uno de dos horas. Están por ver las posibilidades que el AVE puede deparar tanto para traer visitantes a Sanabria como para canalizar viajeros de las comarcas limítrofes de España y Portugal.