La Sala Civil-Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) confirma la sentencia de la Audiencia Provincial de Zamora que condenó a a diez años de cárcel a un hombre de 39 años por un delito continuado de agresión sexual a una mujer, consistente en acceso carnal por vía vaginal y utilizando la intimidación.

Los hechos se produjeron hacia las once de la noche del 23 de septiembre de 2018, cuando el procesado, que no tiene antecedentes penales computables, propuso a la mujer mantener relaciones sexuales. Al negarse, el sujeto la amenazó a ella y a su familia y le propinó puñetazos en el abdomen y el pecho, además de golpearla en la espalda, los brazos y el cuerpo y retener el bolso donde llevaba la documentación, según recoge la sentencia.

Acto seguido, el individuo la agarró de la mano y la condujo a una casa en el barrio de San Lázaro y la penetró vaginalmente dos veces. El procesado permaneció en prisión por estos hechos desde el 8 de noviembre de 2018 hasta el 24 de junio de 2020.

La Audiencia de Zamora también condenó al agresor a inhabilitación absoluta y le prohibió aproximarse a menos de 500 metros de la víctima durante un período de quince años y comunicarse con ella por medio de comunicación alguno, sea informático o telemático, escrito, verbal o visual, también durante quince años. Asimismo, le impuso también una pena multa de dos meses, con una cuota diaria de doce euros, por un delito de lesiones sin tratamiento médico, y tendrá que indemnizar a la víctima con 10.218 euros. Una vez cumplida la sentencia, el sujeto quedará en libertad vigilada durante seis años.

En el juicio, el acusado negó que desapareciera del mapa durante 15 días tras suceder los hechos o que cambiara de aspecto, dejándose bigote, como aseguran algunos testigos. Es más, asegura que acudió dos veces antes de que fuera detenido a Comisaría al saber que lo estaban buscando y los agentes le dijeron que tenía una denuncia, pero no su contenido que, en todo caso, “no era nada grave”.