La pintura blanca que marca las diferentes parcelas en el césped todavía es visible desde el año pasado. De fondo, se escucha a un niño llorar y cómo otra persona se lanza en bomba al agua. La apertura, como es costumbre, se realiza de forma escalonada en las piscinas municipales de Zamora y con una total normalidad y tranquilidad.

Los días soleados han sido escasos. Esto, que se suma a las pasadas fiestas de San Pedro, ha causado que los trabajadores hayan visto a pocos bañistas.

El pasado 24 de junio abrió sus puertas la “Sindical”, a la que cuatro días después, el 28, se unió la recién reformada piscina del Tránsito. La última en estrenarse al público fue la de Higueras, el día 30 del mes pasado.

La mascarilla, desde el pasado 26 de junio, ya no es necesaria en exteriores, algo que también se cumple en las piscinas. Solo es obligatorio su uso dentro de las instalaciones, como los vestuarios, o cuando la distancia de seguridad no se puede respetar.

Aparte de la mascarilla, los bañistas deben respetar el sentido de la circulación que está señalizado con flechas dibujadas en los suelos o con vallas que cortan los accesos.

Con relación a las parcelas pintadas en el césped, la Sindical es la única que ya las ha delimitado puesto que es la que más afluencia suele tener. Estas son individuales y de unos 2,25 metros cuadrados. Por su parte, la del Tránsito y la de Higueras no las han señalizado por la escasa asistencia y porque las personas más asiduas conocen a la perfección las medidas y ya guardan la distancia entre unos y otros.

La desinfección de los vestuarios y las zonas comunes se realiza en media hora, entre las 15:45 y 16:15, período durante el cual los bañistas deben de abandonar las instalaciones.

Con esto, los horarios de baño quedan divididos en dos turnos, uno por la mañana, en el que es más común ver a “gente que va a hacer unos largos”; y otro por la tarde, en el que ya es más común comenzar a atisbar familias o grupos de amigos.

Respecto al aforo permitido, en todas ellas es del 75%, algo más que en el año anterior. Esto supone un total de, aproximadamente, unas 420 personas en la Sindical, 160 en la del Tránsito y 53 en la Higueras. El aforo de cada piscina también es limitado y controlado por los socorristas.

El concejal de Deportes, Manuel Alesander Alonso, recuerda que algunas de las plazas ya están destinadas a actividades veraniegas o diversos colectivos, por lo que se recomienda hacer las reservas de forma previa y por Internet y, así, evitar también las aglomeraciones de personas en las inmediaciones. Además, en todas ellas es obligatorio presentar el DNI y un número de teléfono.

Para que se cumplan todos estos protocolos, los diferentes trabajadores (celadores, socorristas y demás personal) siempre están atentos a cualquier despiste por parte de los bañistas y recordar su total cumplimiento, aunque ya las instalaciones cuentan con diversos carteles que advierten de las medidas sanitarias y la distancia oportuna.

Por el momento, las piscinas esperan el comienzo de semana con ganas, porque se inician los cursos de verano y los campamentos.