El impulsor de los seis premios de la Feria de Cerámica y Alfarería que llevan su nombre, el historiador y cronista de la ciudad Herminio Ramos, artífice hace 49 añis de esa cita anual de artesanos en las Ferias y Fiestas de San Pedro entregó a los artistas del barro elegidos por el jurado, a los que fue entregando los sobres con la cantidad en metálico que sale de su propio bolsillo. Arropado por sus hijos y por integrantes del Foro Cultural Herminio Ramos, fue animando uno a uno a los galardonados "a seguir trabajando con el barro" durante el acto que presidió la concejala de IU de Cultura del Ayuntamiento de Zamora, Eugenia Cabezas, que hizo entrega de los diplomas acreditativos en el Museo Etnográfico de Castilla y León, donde se exponen las seis piezas de gran creatividad y originalidad.
El primer premio del IV Certamen del Barro Herminio Ramos Pérez, fue para la ceramista abulense Mercedes Vergara, de Sotillo de la Adrada, con una pieza con forma casi ovalada que combina el barro y el hierro en un tono azulado y adornada con círculos en tonos blancos. En la modalidad de alfarería, el ganador fue Tomás Pérez, de Alba de Tormes (Salamanca), con una pieza totalmente representativa de la localidad salmantina, un plato de grandes dimensiones adornado con las filigranas que identifica la forma de crear de esa zona, a punto de ser declarada Bien de Interés Cultural por Junta de Castilla y León, y que consiste en una superposición de filas de asas que diferencian el estilo de los artesanos de la zona, más llamativo y colorista del tradicional, para dar un poco más de alegría y ánimo tras este año de pandemia, explicaba su creador.
El resto de los premios de la cerámica han sido para el benaventano Ramón de la Mata, que se llevó el segundo galardón con un jarrón en tono blanco roto y listas azules; el tercero fue para la zamorana, Marisa Vergara, con una pieza original en tonos rojizos de diferente intensidad. En cuanto a los alfareros, el segundo premio recayó en Juan Carlos Martín Arribas de Fresno de Cantespino (Segovia), con un jarrón en tono amarillo y con motivos florales; y el tercero, para los hermanos Hernández de Tudela de Duero (Valladolid), una creación en tono marrón intenso que recuerda a una caja.
Las piezas pasan al fondo del Museo Etnográfico, donde podrán ser admiradas por los zamoranos, una donación que destacó el director de este espacio cultural, Pepe Calvo, por lo que supone de enriquecimiento para el centro al tratarse de piezas artesanas pero que permiten observar la evolución de la alfarería y de la cerámica a lo largo del tiempo, y en la época más contemporánea.
