El Consejo de Ministros aprobará este jueves la bajada del IVA del precio de la luz del 21 al 10%, con el fin de reducir la factura eléctrica entre los consumidores. La noticia salió a la luz a media tarde, tras la información remitida por fuentes del socio minoritario del Gobierno, Unidas Podemos, que mostró su interés por que esta medida tenga carácter “permanente” para todos los consumidores domésticos que tengan una potencia contratada de hasta 6 kilovatios.

De igual forma, Unidas Podemos reivindicó que la reducción del tipo impositivo no esté sujeta a la evolución del precio de mercado, puesto que dichas bajadas requerirían de revisiones frecuentes y añadirían complejidad al sistema. Además desde de la formación morada defendieron que la medida también afecte a las pymes con una potencia contratada de hasta 15 kilovatios.

Más allá de las demandas de Unidas Podemos, la responsable del área de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la socialista Teresa Ribera, ya aseguró recientemente que el Gobierno tenía la intención de revisar la fiscalidad eléctrica “muy pronto”, con el objetivo de amortiguar el impacto en la factura de los altos precios de la electricidad.

Además, Ribera señaló que el Ministerio de Hacienda estaba estudiando “todas las alternativas” para acometer esa intervención en la fiscalidad eléctrica que permitiera rebajar la factura de la luz a los ciudadanos, a través de una reducción del IVA o de su modulación por tramos de consumo.

La postura de la Junta

El anuncio de esta medida de alivio para los consumidores llegó apenas unas horas después de que la consejera de Empleo e Industria de la Junta de Castilla y León, Ana Carlota Amigo, exigiera una bajada del precio de la luz que diera oxígeno a las zonas rurales. La responsable autonómica aprovechó su visita a Zamora para reclamar acciones inmediatas al Gobierno y calificó de “dramático” el escenario para los pueblos de la comunidad autónoma.

El planteamiento de Amigo se basaba en el hecho de que las comarcas de la región han recibido en los últimos meses a muchas personas en situación de teletrabajo, que estaban viendo cómo sus gastos se incrementaban de la mano de la factura eléctrica.

En ese sentido, Amigo dejó claro que “el coste de la luz no puede aumentar” y subrayó el “problema” que estaba generando esta circunstancia para una comunidad autónoma donde se trasladaron “140.000 cartillas” sanitarias procedentes de otras regiones durante el último año. La consejera de Empleo e Industria vinculó este dato al movimiento de personas con teletrabajo en dirección al medio rural, una de esas vías que se han abierto como consecuencia de la pandemia y que podrían ayudar a paliar la despoblación galopante que padecen comarcas como las del oeste de la provincia de Zamora.

La consejera realizó estas declaraciones ante los medios de comunicación, tras participar en el acto de entrega del premio autonómico del concurso escolar Consumópolis a un grupo de alumnos del Maestro Haedo de Zamora. De hecho, durante su discurso público, y junto al director general de Comercio y Consumo, Luis del Hoyo, y a la delegada territorial de la Junta en Zamora, Clara San Damián, Ana Carlota Amigo ya manifestó su descontento con la imposición de “unos costes enormes”.

“La gente está viendo el potencial de nuestro medio rural”, remarcó la consejera, que recordó que la subida de la luz no es el único daño sufrido por las personas que residen en los pueblos y que aludió también al coste del combustible como una cuestión a tener en cuenta para las personas que deben desplazarse en su vehículo. Por lo pronto, la reducción del IVA eléctrico aliviará a los ciudadanos.

Apoyo a las renovables, pero con más comunicación y planificación

La consejera de Empleo e Industria, Ana Carlota Amigo, expresó también su respaldo a las energías renovables, ante la proliferación de solicitudes para instalar plantas fotovoltaicas en la provincia de Zamora, y a pesar de las quejas que esa circunstancia está suscitando entre algunos colectivos, que entienden que los territorios se ven más dañados que beneficiados por la llegada de estas instalaciones.

En todo caso, Amigo sí matizó que los procesos se tienen que llevar a cabo de tal modo que logren el mayor consenso posible entre la sociedad: “Tenemos que planificar bien”, reconoció la consejera, consciente de que este es un camino que Castilla y León debe emprender al compás de los tiempos: “Los fondos europeos van por la digitalización y el empleo verde”; recordó la consejera. En este punto, Ana Carlota Amigo indicó que las renovables pueden suponer una alternativa también para el empleo y aseguró que Castilla y León no puede perder la oportunidad de consolidarse como un lugar “con capacidad energética”. “Convenzamos de las bondades de las energías alternativas y procuremos tener una buena comunicación”, zanjó la responsable autonómica.

Al hilo de este asunto, conviene recordar que la ciudad acogió recientemente una manifestación para protestar contra el aumento de las plantas solares fotovoltaicas y los parques eólicos en diferentes puntos de la provincia. Citados por varias asociaciones comarcales, los 300 asistentes clamaron contra lo que consideran una avalancha de instalaciones de estas características. Los asistentes lanzaron proclamas como “Zamora, despierta, te han puesto en venta” o “nos quitan las comunales para lucrarse con las solares”, en referencia a estos “macroproyectos”.