El tren regional que une de lunes a viernes Puebla de Sanabria con Valladolid, con parada en varias estaciones, entre ellas en Zamora y Medina del Campo, entre otros puntos, viaja sin revisor, al menos en el tramo zamorano, lo que impide que los viajeros que toman el convoy en las estaciones intermedias del trayecto puedan viajar con un billete que les debería vender el revisor en el propio tren.

Es lo que denuncian usuarios del ferrocarril como el concejal de Izquierda Unida, Pablo Novo, que se pregunta cómo se va a llevar la contabilidad real de la gente que utiliza este tren si no se venden billetes y por tanto no hay control del número de pasajeros. Por no hablar del riesgo que supone viajar sin billete, y por tanto, sin cobertura del seguro obligatorio de viajeros.

“El principal problema que tenemos con este tren no deja de ser la ausencia de interventor, porque tu eres un pasajero fantasma, porque no puedes comprar el billete. Hay días que a lo mejor vienen 15 personas en el tren y solo figura uno con billete”, explica Pablo Novo, quien asegura que esta situación es un riesgo para el futuro del servicio. “Luego vendrá la justificación para una posible supresión del servicio en que no hay pasajeros. Lo que pasa es que no se contabilizan, pero los hay”.

Tren convencional

“Ha sido un logro recuperar el tren madrugador, suprimido desde la pandemia. Pero nosotros, desde Izquierda Unida pretendemos también defender y mejorar lo que ya tenemos y más servicios públicos convencionales como este tren regional de Sanabria, que realmente con una garantía para la gente de los pueblos. Porque se ve la funcionalidad y el servicio público que presta”.

Durante el trayecto entre Puebla de Sanabria y Zamora, que cuesta unos 7 euros por trayecto comprando el billete de ida y vuelta, “suele haber viajeros en todas las estaciones”, indica Novo. Hay apeaderos, como el de Linarejos o Toro que suelen tener pocos viajeros, pero sí suele haber usuarios en Puebla de Sanabria, Ferreruela, Abejera, Cabañas de Aliste o Sarracín. “Es un flujo constante de viajeros que hay no sólo en la temporada estival sino también en invierno”.

Novo reconoce que “si hay días de ir dos o tres personas, pero son los menos, y lo habitual es que tenga uso diario. Por eso es fundamental preservarlo y pelear porque se cumpla la obligación que tiene Renfe para con los viajeros y también la Junta, que subvenciona el servicio, y que debe velar porque los viajeros vayan con un billete, que es también un seguro”.

El político recuerda que en su día ya se intentó desmantelar este servicio, como se hizo con el regional que funcionaba entre Puebla de Sanabria y Orense y que en redes sociales hay activas iniciativas como la de mediadistanciaparazamora que intenta “hacer una fiscalización del número de viajeros que usan el servicio pero que Renfe no contabiliza”.