Esta noche, a las veintiuna horas, tendrá lugar la última entrega de este sensacional Ciclo de tres fechas, alterado al salir de su programación tradicional los meses de febrero, además de concentrar las actuaciones en dos días seguidos. Esperemos que el próximo año las aguas sigan su natural curso.

Digo sensacional Ciclo porque ninguno de los tres días puestos en programa tiene desperdicio alguno. Hoy viernes, no iba a ser menos. Tal vez para los que tuvimos la dicha de conocer al Maestro de Los Alcores, el insigne Antonio Mairena, y profundizar en su obra, la de hoy sea una noche especial, porque los dos cantaores, incluso los tocaores -especialmente uno que además comparte paisanaje- se abrevan en sus diáfanas aguas, las que irrigan e ilustran una gran parte de la historia del flamenco. Sin Mairena, que duda cabe, el flamenco tendría poco que ver con lo que conocemos actualmente. Eso sí, los dos lo hacen con personalidad propia, con su singular sello como corresponde a su grandeza artística.

Ambos gitanos de alta alcurnia y comprobada tradición cantaora, José Valencia Vargas, a propósito de la presentación de su hermana Anabel, citaba algunos de sus ancestros más señalados, como Paco La Luz, La Serrana o Juanito Mojama por parte de padre y a El Fillo, El Nitri o María Vargas por parte de madre. Todos en el ámbito de la profesionalidad.

El otro, Pedro Lérida López, Perico El Pañero, también plagado de ancestros familiares y modelos de referencia vecinales de alto nivel, pero en el plano de “la afición”. Perico es debutante en Zamora, estuvo programado por “Amigos del Cante” para su ciclo del pasado año, para justo unos días después de decretarse el estado de alarma.

Ambos comparten edad, con pocos meses de diferencia, el primero nacido en 1975 y el segundo a finales del año anterior, y los dos, y esto es lo fundamental, disponen de un enorme caudal de voz, eco gitano, sentido del compás y conocimiento de las fuentes. Es decir, que lo tienen todo para ser, como son, grandísimas figuras de lo jondo.

Perico estará acompañado por el maestro de maestros, el mairenero, Antonio Carrión. Y José por el malagueño Juan Requena.

¡Sobran más palabras!