Unos talleres infantiles en el colegio de sus hijos unió los caminos de Sylvaine de Tourdonnet y Clara Ponte. La experiencia de trabajar juntas en esa animación a la lectura les gustó tanto que decidieron poner en marcha un negocio poco explotado en Zamora. Así nació —con todo el sentido del nombre con la que la bautizaron— la editorial Salto al Vacío, que esta tarde se presentará en el salón de actos de La Alhóndiga (19.00 horas). “Vimos que había un hueco en el que podíamos colaborar con la vida cultural de Zamora y nos lanzamos a ello”, reconocen con una sonrisa, la de las emprendedoras que confían en su proyecto, por muy arriesgado que parezca.

Con formación en periodismo y traducción, aseguran que sus profesiones están “en los alrededores de lo que es la edición, en el mundo de las palabras y del lenguaje”, consideran. Aparte de ello, en este tiempo se han estado formando más específicamente en el sector editorial, “porque también se trata de un proyecto personal de desarrollo y de aprendizaje, no solo algo meramente profesional”, subraya De Tourdonnet, francesa de nacimiento pero ya plenamente zamorana de adopción.

Su socia también ha estado viviendo en el extranjero durante años y este bagaje personal consideran que es un acicate para su apuesta de negocio. “Queremos ser un escaparate tanto del talento local como del de la diáspora, entendiendo Zamora como algo amplio, que no se ciñe solo al territorio, sino que puede estar en cualquier lugar, teniendo en cuenta toda la emigración que ha existido y que todavía existe”, justifica Ponte. “Somos un proyecto local, pero no ombliguista”, añade. Por ello, la temática se extiende más allá de materias autóctonas y se abre a autores de Zamora, residentes, emigrados, nacidos en la provincia o vinculados de alguna manera con esta tierra.

Son ya algunos los textos que ha recibido. “Se trata de autores de diferentes campos, porque también es una apuesta propia no convertirnos en una editorial especializada en un solo género o en un tipo de literatura específico”, detallan. De esta manera, se abren a novela, ensayo, investigación, poesía o incluso fotografía. “Queremos ser un escaparate de todo lo publicable que tenga relación con Zamora, de una u otra manera”, argumentan estas emprendedoras.

Lo que ofrecen es “acompañar al autor durante todo el proceso”, lo que va mucho más allá de corregir un texto y sacarlo adelante. “El editor bien entendido es también el que ayuda a mejorar la obra si fuera necesario, no solo en el aspecto ortográfico. A esto se añade el aspecto administrativo, además de la producción, la impresión y la distribución”, enumeran.

Queriendo huir de las autopublicaciones, desde Salto al Vacío se asegura que cuando llega un proyecto interesante a la editorial “apostamos por él. Seremos un sello editorial pequeño, pero lo que publiquemos, será porque creemos en ello”, afirman con rotundidad, por lo que apuntan que se implicarán al 100% por cada obra que llegue a sus manos. “No queremos publicar con criterios ajenos y apostaremos por la calidad, por dentro y por fuera”, sentencian.

La presentación esta tarde en La Alhóndiga les servirá también para explicar sus principales líneas de trabajo y detallar sus servicios. Los interesados en contactar con ellas pueden ponerse en contacto a través de la dirección de correo electrónico saltoalvacio.editorial@gmail.com, donde podrán explicar el proyecto literario que quieren convertir en libro y que Salto al Vacío puede ayudar a hacer realidad.