El sector turístico zamorano mostró signos de recuperación en el mes de abril. Así se percibe en el informe sobre coyuntura hotelera que publicó este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin comparación posible con las mismas fechas de 2020, cuando el confinamiento borró cualquier atisbo de movimiento, ni con los años previos sin restricciones, los datos ofrecidos sí permiten comprobar que la situación mejoró con respecto a marzo.
En ese sentido, cabe destacar que la cifra de viajeros rozó los 6.000 durante el mes pasado, prácticamente un 12% más que en marzo, mientras que las pernoctaciones se elevaron por encima de las 10.000, en torno a un 4% más. Las cifras siguen estando a años luz de las de la primavera o la Semana Santa previas al COVID, pero ofrecen una cierta esperanza en relación al regreso del movimiento.
En cuanto a la estancia media, cada visitante estuvo en Zamora menos de dos días, algo lógico si se tiene en cuenta que muchos de los turistas llegaron de lugares cercanos. Hay que recordar que, durante todo el mes, incluidos los días grandes de la Semana Santa, se mantuvo vigente el cierre perimetral de la comunidad autónoma, una circunstancia que provocó que casi un 50% de los visitantes llegara procedente de otra de las ocho provincias de Castilla y León.
Para hacerse una idea de lo anómalo de este dato, en abril de 2019, el peso de los viajeros castellano y leoneses en el turismo de la provincia se situó apenas en el 10%. Lo contrario sucede con los madrileños, que representaban casi el 30% hace dos años y que, en esta ocasión, se quedaron en el 11%.
Más establecimientos abiertos
En cuanto a los establecimientos abiertos, la situación también mejoró con respecto a marzo, con la apertura de once negocios más para un total de 67. Dos años antes, la cifra se situaba en 94, por lo que el sector aún tendrá que padecer una larga travesía hasta recuperar su antiguo vigor. Esto implica también al empleo. Actualmente, los hoteles dan trabajo a 251 personas en Zamora, 309 menos que en la etapa previa al coronavirus.
En todo caso, cabe esperar que la situación siga mejorando paulatinamente y que, ya con los datos de mayo, se note el impulso al turismo tras el fin del toque de queda y del cierre perimetral, así como la suspensión de otras restricciones antes vigentes.
En cuanto a los datos de la comunidad autónoma, las pernoctaciones en hoteles de Castilla y León subieron un 5,5% en abril respecto a marzo, hasta alcanzar un total de 188.093, frente a un incremento en España del 15%. El estudio precisa que, del total de pernoctaciones en hoteles de la comunidad, casi 93.000 fueron de españoles y 7.000 de extranjeros.
