La juez acaba de absolver a un empresario de hostelería de Benavente acusado de falsear la contabilidad del negocio familiar para impedir que su hermano percibiera los 169.000 euros de la sociedad al abandonarla, ya que cuando el presidente de la cooperativa familiar era el presunto perjudicado cuando se redujo el capital.

La magistrada destaca que el patrimonio de la sociedad desciende en la etapa en la que el denunciante era presidente de la misma, desde el verano de 2013. El industrial absuelto, de iniciales A.F.M., se defendió en el juicio diciendo que “soy camarero, no entiendo de cuentas”, de las que se encargaba una asesoría.

El denunciante reclamaba al hermano el cobro de 84.000 euros en el Juzgado de lo Penal, ya que solo logró ingresar unos 85.000 euros del reintegro de la participación en la cooperativa que le correspondía. El abogado de A.F.M. ya defendió en el juicio que las cuentas las cuentas sobre las que se asentaba la acusación no las elaboró su cliente, sino el reclamante, como así ha estimado la magistrada tras analizar las auditorías de los dos peritos judiciales diferentes.